Los agentes de la policía local vivieron en la madrugada del domingo uno de los momentos más alarmantes a los que se han enfrentado en los últimos años. Tras perseguir a un ladrón hasta la calle Ródano, en la barriada de Aldea Moret, éste se hizo fuerte y comenzó a golpear a varios policías. Durante la refriega consiguió arrebatar la pistola a uno de ellos, le apuntó a la cara y llegó a apretar el gatillo, con la fortuna de que el arma del agente no llevaba balas en la recámara y pudo salvar la vida.

Según informa el parte facilitado ayer por la Jefatura de la Policía Local de Cáceres, los hechos se produjeron hacia las dos de la madrugada. En ese momento la centralita recibía una llamada telefónica alertando de que un joven había cometido un robo en un bar situado en la calle San Pedro de Alcántara, en el centro de la ciudad, y había emprendido la huída con un ciclomotor.

TIRABA EL DINERO Los agentes consiguieron localizar al individuo e inciaron una larga persecución por las calles de la barriada de Aldea Moret, mientras el joven iba arrojando el dinero desde la moto a medida que escapaba. En la carrera enfilaron Río Tíber, Volga y finalmente la calle Ródano, donde se dirigió hacia uno de los pisos. El joven no iba armado, pero se resistió fuertemente a la detención, una actitud que provocó varios enfrentamientos con los agentes.

Los contactos físicos fueron intensos dadas las circunstancias, y justo en medio de la refriega el individuo logró hacerse con el arma de un agente. En ese momento le apuntó al rostro y apretó el gatillo para dispararle, pero la cautela del propio policía evitó un desenlace fatídico.

UN JOVEN AGENTE Según ha podido saber este diario, el caco le robó el arma a un agente precavido que no suele llevar la pistola montada, es decir, no tiene balas en la recámara pero sí en el cargador. En caso de que una situación le obligue a utilizarla, puede realizar el montaje con un gesto casi automático. Se trata de un joven policía que aprobó la oposición y lleva pocos años trabajando en el servicio.

Pero el suceso no acabó sin consecuencias. El ímpetu del ladrón le llevó a golpear con fuerza a los agentes que le perseguían, hasta tal punto que dos de ellos tuvieron que desplazarse más tarde al hospital San Pedro para recibir asistencia sanitaria, según la información facilitada ayer a EL PERIODICO.

El parte remitido por la jefatura local de Cáceres comunica que el joven fue finalmente reducido, detenido y trasladado hasta la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, donde quedó bajo arresto.