pA FAVOR

nA mí sí me gusta N

***Ramón Gordillo

***Cáceres

cVivo en Cáceres desde hace diez años y en ese espacio de tiempo he observado con tristeza la transformación de una pequeña ciudad con alternativas dentro de sus posibilidades, en un poblachón aburrido y conservador. Cuando llegué había un equipo de baloncesto en primera, un Womad conocido y reconocido, manifestaciones culturales vanguardistas, ambiente nocturno y diurno de ocio, carnavales... Hoy, en su lugar se ha instalado el conservadurismo más atroz de la mano de los salazares y demás personajes nefastos cuya única obsesión parecer ser destruir lo que hay e impedir que lo nuevo, lo atrevido, lo divertido se haga presente y que los jóvenes, cansados, ofendidos y atropellados se marchen, dejando convertido Cáceres en un erial donde mandan las garbanzadas y migas gratuitas, las expresiones artísticas cutres, lo cateto y patateril, impidiendo todo lo demás y como una marea avasalladora, instalar en las mentes de los cacereños la sensación de que todo lo nuevo y distinto es malo.

Viene todo esto a cuento de la cruzada contra dos cacereños de pro, los propietarios de Atrio, que desean para su ciudad algo mejor y están diseñando un proyecto vanguardista y único que podría a Cáceres en las portadas de todo el mundo, dándole a la parte monumental un valor añadido con un edificio singular en un enclave apropiado. Un proyecto que en cualquier otro sitio sería acogido con todas las bendiciones y respaldado por la sociedad, aquí ha sido demonizado por el sector de siempre (carcas, reaccionarios y catetos inmovilistas) que no han movido un dedo para salvar la cerámica, pero son una piña contra los propietarios de Atrio (supongo que se la tendrían jurada por ser unos triunfadores sin necesidad de abandonar su tierra).

La reputación de Atrio ha sido fundamental para que el proyecto se haga realidad y embarcar a unos arquitectos de prestigio y a la cadena de hoteles más exclusiva del mundo es mérito suyo.

Por todo ello, les doy mi apoyo más incondicional a estos dos triunfadores y les animo a continuar pese a quien pese.

No comento el montaje fotográfico torticero que circula para recabar firmas en contra, pues se descalifica por sí mismo. Quien quiera conocer el trabajo de los arquitectos que lo han diseñado, que se pasen a ver el Auditorio de León y después lo comparen con el de Cáceres.

pEN CONTRA

nUn error tremendo N

***José María Rufo

***Ciudad Real

mSoy emigrante, nacido en la calle Caleros, y actualmente poseo una casa en la calle Sande. Para arreglar el tejado que se caía tuve que cumplir un montón de requisitos administrativos y ahora veo que quieren construir una monstruosidad en la plaza de Mateo.

Si eso se permite estaremos ante un caso patético de favoritismo que destruirá toda la estética de dicha plaza y será el principio de muchas otras animaladas dentro del caso histórico.

¿Será verdad que Extremadura sigue anclada en los viejos caciquismos de hace siglos? Y esos señores arquitectos que diseñan ese proyecto basados en el ansia de destacar, pese a que eso suponga un error tremendo. Por favor, no permitan esa burrada.