¿En qué punto están los trabajos de la candidatura a capital cultural en el 2016?

--Se ha dado el principal y primer paso con el apoyo de la Junta. Es un asunto que no se puede plantear desde un punto de vista partidista, ni siquiera de forma unilateral aunque el ayuntamiento sea el responsable. He encontrado el apoyo total del presidente y de identificación en un tema bueno para Extremadura. He hablado con otras ciudades con experiencia como Salamanca con la que he mantenido reuniones. Haremos un acuerdo de pleno con los portavoces para que la corporación dé el visto bueno.

¿Cuándo hará llegar al Gobierno que Cáceres quiere optar a la capitalidad?

--El Gobierno lo conoce por información de gestión personal. Pero no son gestiones formales porque hay unas normas reguladoras que indican que España no va a proponer su candidatura hasta dos, tres o cuatro años antes. Previamente, la comisión tiene que estructurar, organizar y preparar la candidatura. He hablado con la universidad, las diputaciones y la Asamblea para pedirles apoyo. La universidad está dispuesta a configurar un dosier sobre la base histórica y cultural, de importancia y de méritos por la que Cáceres puede ser Ciudad Europea de la Cultura. Lo importante es llegar ahí y, como se dice en cualquier competición, si ganas es tremendo. Ya es importante estar ahí.

¿Cuáles serán sus bazas para intentarlo?

--Cáceres, Patrimonio de la Humanidad. Es una ciudad que tiene unas magníficas cualidades históricas, de monumentalidad y culturales. Una calidad de vida buena que no hay que olvidar. Es una ciudad significativa en sus manifestaciones culturales. Además, también tiene ventajas por la estructura de la ciudad. La vamos a modernizar con el nuevo plan general de ordenación urbana. Las infraestructuras van a permitir venir a Cáceres desde París en un tiempo normal en un futuro inmediato.

¿Cuál va a ser el lema de la candidatura de Cáceres?

--Podemos utilizar muchos. Cáceres es una ciudad de encuentro por lo fácil que la gente ha aceptado venir a cualquier cosa. Luego se han marchado y han sido los propagadores de que es un lugar de atracción y de calidad. Nuestro lema para la capitalidad es ciudad de la historia, de calidades y de cultura.

¿Qué compromiso deben adquirir las empresas y los colectivos ciudadanos?

--Es fundamental. Cáceres va a cambiar muchísimo y Extremadura también ese año, en el que el atractivo y el centro de la cultura podría ser Cáceres. Ahora sólo hay que instalarse en el poder ser. Un camino con dificultades, muy competido y con un respetuoso acompañamiento de las ciudades que quieran estar. Teníamos cierto complejo de ciudad pequeña pero, ¿una ciudad pequeña no tiene raíces culturales importantes o no hay una Academia Europea de Yuste funcionando con grandes inteligencias? Tenemos la monumentalidad de Roma ahí al lado y la de los monasterios de Yuste y de Guadalupe, además de los festivales y las manifestaciones culturales de todo tipo.

¿Qué beneficios reportaría la capitalidad?

--Vamos más allá de la ciudad monumental. Es un cartel amplio. El buque insignia es el barrio de diseño medieval, uno de los tres mejores conservados de Europa. No olvidemos que Cáceres forma parte de la Ruta del Sefarad o de la Ruta de la Plata. Los ciudadanos están entusiasmados con la idea y tenemos los pies en el suelo. Se ganará o no se ganará, pero estar ya es importante, sin exclusiones.