El concejal de Desarrollo Local, Miguel López, valoró positivamente la utilización que los ciudadanos hacen de la oficina municipal del consumidor. "Por regla general, saben que existe este servicio y lo utilizan, aunque a lo mejor no en todos los casos", subrayó el edil, que citó también los casos en los que es el mismo consumidor quien acude al establecimiento para intentar buscar una solución o recurre a la vía judicial. "Tener más de 500 reclamaciones es un dato significativo que pone de manifiesto que el público viene a la oficina", añadió. Este servicio, situado en la planta baja del ayuntamiento en la plaza Mayor, cuenta con una plantilla de cuatro trabajadores. Dentro de las iniciativas para dar a conocer sus ventajas, el consistorio también editará folletos informativos para asociaciones de vecinos. La oficina tiene como objetivo mediar entre clientes y empresas para la resolución de las reclamaciones.