La limitación de tarjetas de acceso al recinto intramuros se pondrá en vigor la próxima semana, según anunció a este diario el concejal de Tráfico y Movilidad Urbana, Santos Parra. El edil señaló que ya se ha efectuado una clasificación de residentes, no residentes, personas que viven en la parte antigua durante las vacaciones, funcionarios, empleados, taxistas, industriales... y una vez que se estudie este listado se dará tarjeta a quien realmente lo necesite.

En la actualidad el número de plásticos concedidos supera los 700, una cifra que a juicio de políticos y vecinos es excesiva puesto que implica un volumen de tráfico en la ciudad monumental superior al deseado. El propio concejal reconoció que "se han dado tarjetas de más" e insistió: "Quiero que la semana que viene esto se resuelva y filtrar las tarjetas".

La intención del ayuntamiento es ser rigurosos a la hora de aplicar los criterios de la peatonalización. Por eso el acceso al recinto intramuros, a través de los puntos de control establecidos, sólo se permitirá en los siguientes casos: vehículos de residentes, vehículos que realicen tareas de carga y descarga, vehículos de servicio público y de emergencias y vehículos en otras situaciones (aquéllos que de forma esporádica y con carácter muy excepcional tengan necesidad de acceder a la zona peatonal, valga como ejemplo el vehículo que traslade a los contrayentes en las ceremonias religiosas de bodas en los templos del interior de la zona peatonalizada o los funerales).

En todos los casos se autorizará el acceso a la zona peatonal y sólo el estacionamiento en los lugares y a los vehículos autorizados. En el resto de los casos, exclusivamente estará permitida la parada para realizar la maniobra de recogida o bajada de viajeros o la tarea de carga y descarga que corresponda en cada caso.

Las tarjetas que ahora se reducirán tienen capacidad para accionar los mecanismos de apertura del sistema de control que permitirá a los vehículos el libre acceso a la zona peatonal. La intención del ayuntamiento es establecer en el interior de la zona peatonal o sus inmediaciones una serie de áreas de estacionamiento que se reservarán exclusivamente para residentes, a los que se les dotará de otra tarjeta, en este caso de autorización de estacionamiento, en la que figurará el titular, la matrícula del vehículo y la zona reservada.