El marido de Tamara Simón, Jesús Jiménez Silva, acusado de matar a su mujer tras una discusión cuando volvían a Madrid después de estar vendiendo en el mercado franco de Cáceres, dice que fue ella la que se tiró de la furgoneta en marcha en la que viajaban. Ayer declaró en la segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid, ciudad en la que vivía el matrimonio. Asegura que él se percató al ver «un bulto» por el retrovisor y que fue entonces cuando paró la furgoneta en seco. Al bajarse vio a su mujer tendida boca abajo.

Se enfrenta a una petición fiscal de 20 años de prisión por un delito de homicidio, un delito de violencia habitual, un delito de maltrato en el ámbito familiar y un delito continuado de amenazas. La acusación particular solicita 23 años de cárcel al elevar el homicidio a asesinato.

El fiscal cree que, una vez fuera de la furgoneta, el acusado golpeó la cabeza de su mujer contra el asfalto. Él lo niega, igual que desmiente haberle sometido durante años a una situación permanente de malos tratos y humillaciones, tal y como mantienen los vecinos, que llamaban a la policía cuando ella pedía auxilio. Nunca llegó a denunciar. El juicio continuará esta mañana con la declaración de los testigos.