El matadero municipal ultima detalles para reabrir sus instalaciones en dos semanas. Los operarios iniciaron ayer la fase final de acondicionamiento en la sala de tripería, zona clausurada por Sanidad que condicionó el cierre temporal del recinto ubicado en la carretera de Torrejón El Rubio.

Según detalló ayer a este diario el nuevo gerente del inmueble, Clemente Cortés, los trabajadores encargados de la reforma comenzaron desde primera hora a retirar el suelo existente en la superficie de la tripería con una herramienta de fresado, para colocar más tarde un material elaborado con una base de resina, más resistente al desgaste. Una vez que finalice esta tarea en el solar de despiece, la instalación al completo se someterá a un proceso de desinfección y reanudará la actividad cuando Sanidad conceda la autorización.

Aparte de la reforma en el piso inferior, la nueva gerencia ha decidido someter el inmueble a un proceso de rehabilitación integral mediante el que ha cambiado los circuitos de agua y luz, ha reformado las cámaras de conservación y las salas de veterinaria y ha limpiado el muelle de recepción del ganado, "entrada principal para los animales y primera impresión para los clientes", afirma Clemente Cortés.

NUEVA PERSPECTIVA Con este proyecto, el actual gestor de la industria cárnica, y principal accionista de la Agrupación Extremeña de Industriales de la Carne, confía por un lado en "recuperar a los antiguos clientes" que ha perdido la industria cacereña durante estos cinco años y por otro en "diversificar el mercado y ampliar la producción que se centra en cerdo, vacuno y cordero", puesto que el inmueble se encuentra en "una zona privilegiada" para recibir y enviar la materia prima, apunta.

Asimismo, Cortés achaca la situación de inestabilidad del matadero a la "falta de visión como empresa y a una dudosa administración por parte de la anterior gerencia" y corrobora su confianza en la "viabilidad" de un negocio que en breve volverá a abrir sus puertas.