El matadero municipal ya está listo para abrir sus puertas con una previsión inicial de cien mil kilos de carne de vacuno, ovino y porcino procesados semanalmente. La nueva gerencia ha introducido amplias reformas interiores y exteriores por valor de 90.000 euros, ha negociado las deudas acumuladas (150.000 euros con Hacienda) y trabaja en la cartera comercial para retomar e impulsar la cartera de clientes. Ya hay una nueva plantilla más reforzada que integra a diez trabajadores y solo falta la visita de los inspectores de Sanidad. En cuanto éstos den el visto bueno, previsiblemente la próxima semana, el matadero arrancará.

Así lo confirmó ayer el nuevo gerente, Clemente Cortés, quien ha realizado una apuesta económicamente elevada para que el matadero retome la actividad tras su cierre la pasada primavera, un extremo al que se llegó debido a la clausura por parte de Sanidad de alguna instalación defectuosa y también por problemas financieros. "Cáceres tiene un emplazamiento estratégico y existen muy buenas carnes", afirma Clemente Cortés, quien considera que el matadero puede incluso superar sus mejores tiempos. De hecho, los carniceros de la zona ya están manifestando su deseo de que se reabra.

Según los cálculos iniciales, el matadero podría procesar a la semana 200 unidades de vacuno, 500 de ovino, y entre 400 y 500 de porcino, una especie que se había dejado de trabajar tras su fuerte caída en torno al año 2007. Además, comenzará a gestionar directamente las reses de lidia, ya que solo esta instalación y la de Miajadas tienen autorización para su procesamiento.

LAS MEJORAS Con tales objetivos se han realizado diversas mejoras, como la renovación de casi mil metros de pavimento con una resina especial para instalaciones alimenticias, reposición de maquinaria y cámaras en mal estado, y mejora de paredes, instalaciones eléctricas, sistema de lavado y desinfectado, corrales y centro de desinfección.

La reapertura del matadero también ha provocado una avalancha de solicitudes de trabajo. "Nos han remitido entre 500 y 600", desvela el gerente. Los antiguos trabajadores no han llegado a un acuerdo con el responsable, que afirma que "hemos dado todos los pasos para que se incorporasen, sin resultados".