Caravanas informativas, vendedores ambulantes que aprovechan el mercado franco, padres que acuden a recoger a sus hijos al colegio Moctezuma y vecinos de la zona llevan años ´compartiendo´ el espacio situado delante de la casa de cultura de la barriada. Pero estos últimos quieren acabar con el vecino molesto que supone para ellos la instalación de caravanas, autobuses, trailers o carpas en el espacio que usan habitualmente como aparcamiento. "El problema es que muchos de estos edificios no tienen suficientes garajes para los residentes, y el espacio ya es escaso para todos los vecinos de la zona", señaló a este diario una vecina de la zona.

Otros residentes apuntaron que la situación ha empeorado en las últimas semanas a raíz de la supresión de algunos aparcamientos para delimitar dos zonas de carga y descarga en cada uno de los extremos de la calle Caupolicán. Como consecuencia de esto, algunos de los vecinos señalan que con la llegada de la última caravana (una muestra informativa sobre el reciclado de bombillas, celebrada el pasado mes de septiembre), acabaron llevando sus vehículos otra explanada situada al final de la ronda de la Pizarra. En este caso, lo que más molestó a los usuarios con los que pudo hablar EL PERIODICO, es que no se avisara previamente, "como sí hacen en otras ocasiones", afirmó José Antonio Pedrera, de que se iba a suprimir esa zona de aparcamientos. Como consecuencia, muchos de los vehículos tuvieron que ser retirados por la policía local para permitir la instalación de la exposición autorizada.

La opinión de estos vecinos refrenda la queja pública expresada por el colectivo vecinal, cuya junta directiva pide "que se tenga de una vez en cuenta este malestar y que no se tome este lugar como habitual para la celebración de dichas caravanas", expresaba el comunicado. En él, la directiva hacía constar que tanto ellos como los vecinos de la calle Caupolicán estaban "cansados de la supresión de los estacionamientos junto a la casa de cultura", y afirmaban que habían puesto en conocimiento del ayuntamiento ese hartazgo.

ESTUDIAR EL CASO Sin embargo, el concejal de Movilidad Urbana, Carlos Jurado, confirmó a este diario que no había recibido ninguna notificación por parte de la directiva vecinal solicitando el uso de ese espacio para actividades recreativas "que son muy esporádicas", apuntó el edil. Jurado explicó que cada uno de los actos que se llevan a cabo en ese espacio se someten a la aprobación de la junta local de Gobierno, aunque emplazó a la directiva de Moctezuma a que trasladaran a su concejalía los términos de su queja para estudiar la posibilidad de llevar a cabo esas actividades en otra zona de la ciudad.