Los cacereños se metieron ayer de lleno en una fiesta que tendrá, entre hoy mañana, sus días de mayor gloria. La música, de la mano de las casetas; la diversión, por parte de las atracciones; o la animación, a través de las numerosas actividades programadas, pusieron la nota de color a un festejo que se amplía en tiempo y espacio; con la masiva asistencia de ciudadanos al ferial desde poco antes del mediodía hasta el alba, o la celebración de juegos virtuales para jóvenes en el foro de los Balbos o el futbolín humano en el recinto hípico, sin olvidar la tradicional muestra de artesanía y feria agroalimentaria en el paseo de Cánovas, una cita que despierta los sentidos, sobre todo vista y olfato, a los numerosos cacereños que la visitan.

Miles de personas se agolparon al mediodía de ayer en las casetas para asistir a las ya tradicionales comidas de hermandad, en el mismo escenario que durante la madrugada se vertía el rebujito , refresco combinado con fino o manzanilla, importado de otros reales de feria. Casetas como Gabanna, alquilada por el colectivo El Redoble, dan la mejor nota, con sus aires de costa, más fashion , con interior de madera, go-gos , speaker , disc-jockey y sombrillas de paja, tal como informa Lola Luceño. En frente, otra caseta que se ha soltado la melena, la del Partido Popular, este año más enfocada a los jóvenes y con chupitos gratuitos metidos en unos fálicos envases.

Y para crear ambiente, Lola Massey. La cantante cacereña presentó su nuevo show durante la noche inaugural en la caseta de la Asociación de la Prensa. El público coreó y bailó los ritmos más calientes. Y, por contra, el clasicismo de la caseta de Caty Palma, con su ballet clásico español, que hizo las delicias del público más exigente, que los hay y muchos en el ferial.

Pero quizá el evento deportivo más significativo de la fiesta ayer fue el Chutómetro , el futbolín humano y los torneos de 3x3, cuyos jugadores emplearon más ganas que aciertos.

Como no podía ser menos en una feria que presume de moderna, en el foro de los Balbos se celebró un Video Games, Virtual Sport Competition , que viene a ser una especie de videoconsolas pero a lo grande, todo un reclamo para que los jóvenes abandonen la playstation de casa y hagan vida social por unas horas.

Pero los cacereños se divirtieron ayer a lo grande, comieron, bebieron, bailaron, disfrutaron de una feria en la que lo mejor aún está por llegar.