La alcaldesa, Elena Nevado, trasladará a la nueva secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García, el rechazo del gobierno local al trasvase desde Portaje como solución de futuro para el abastecimiento de agua a la ciudad. Lo hará en la reunión que mantendrá el día 6 con García, que lleva dos meses en el cargo. En el caso de que se confirme en la reunión que se seguirá con la obra dado que gran parte de la misma ya está ejecutada, Nevado reiterará a la responsable del ministerio que su importe no se repercuta en el recibo que pagan los cacereños, incidencia que podría subir la tarifa actual hasta un 40% si el ayuntamiento trasladase el total del coste al recibo. El gasto en la obra de Portaje, que se licitó y adjudicó en 2007, ya se había incrementado un 50% en 2013 tras el modificado aprobado en 2010 y el proyecto complementario ratificado en 2012. Se pasó de una adjudicación por 40,4 millones a un precio de 61,5. El coste de las obras hidráulicas se repercute a los que se benefician de las mismas con un canon de regulación y una tarifa de utilización, una incidencia que desde el ayuntamiento se pretende evitar.

«Portaje sigue ahí, no tenemos más noticias y queremos conocer de primera mano la intención del ministerio tras los cambios que ha habido en la secretaría de Estado», comentó Nevado, que precisó que la reunión, de cuya celebración ya informó ayer este diario, será con García. A la misma también acudirá la directora general del Agua, Liana Ardiles, de cuyo departamento depende Portaje y que en un escrito de febrero de 2015 reconoció deficiencias en la ejecución de las obras. En el mismo aludió a que se estaba estudiando la solución técnica a dos aspectos que condicionaban su continuidad. El primero era la solución para que la tubería del agua cruzase los ríos Tajo y Almonte. «Ambos cruces se habían previsto mediante unas estructuras muy esbeltas y ligeras, que servirían a su vez de sustentación de la propia tubería, sin embargo unos ensayos en el túnel de viento pusieron de manifiesto la necesidad de adecuar la solución», apuntó Ardiles en el citado escrito, en el que añadió que la nueva solución técnica «debe incluir la remodelación de las dos estructuras de cruce o su sustitución por otras alternativas». El segundo problema eran los cambios en el suministro de energía para poner «en funcionamiento todo el sistema». Las alternativas adoptadas para ambas deficiencias no se han hecho públicas, pero más que la solución que se haya podido tomar, la cuestión principal es el coste que tendrán, especialmente las estructuras para cruzar los ríos, y su repercusión en el recibo del agua, que ya sin las nuevas soluciones podía llegar hasta un incremento del 40% en la tarifa.

La primera idea fue poner las tuberías en los puentes de la N-630, pero Demarcación de Carreteras lo desestimó, lo que dispara los costes si se tienen que construir nuevas estructuras para cruzar los ríos, que por ahora parece el principal inconveniente para finalizar el trasvase de Portaje al Guadiloba.

BOMBEO DEL ALMONTE / El ministerio tendrá que aclarar al ayuntamiento el día 6 qué planes tiene. Si sigue con Portaje dado el gran porcentaje de obra ejecutado y cómo incidirá en el precio de la obra el coste de la solución para atravesar los dos ríos o si renuncia a la construcción del trasvase de Portaje. De momento la comisión de Contratación del ayuntamiento dictamina hoy una propuesta de Canal de Isabel II para renovar el bombeo del trasvase del Almonte al Guadiloba, del que se abastece ahora la ciudad. No aumentará la capacidad del trasvase, aunque la empresa que gestiona el abastecimiento espera un incremento en el volumen de agua que se lleva al Guadiloba al mejorar la eficiencia de los equipos.