La nueva directiva del Colegio de Enfermería de Cáceres tomó ayer posesión en un acto solemne que sirvió además para homenajear a Isidro Nevado, presidente saliente tras dos décadas al frente de la gestión del órgano colegial. La nueva presidenta, Raquel Rodríguez, que prometió el cargo, presentó a su junta directiva como "seria, coherente, implicada, comprometida, participativa, integradora" y planteó en su discurso retos como "fortalecer el Colegio de Enfermería velando por que el ejercicio profesional sea ético y moral" con un proyecto "basado en la transparencia".

"Asumo la responsabilidad de la presidencia con dedicación, entrega plena y compromiso firme de representar a los enfermeros de la provincia", destacó la nueva presidenta.

En el acto solemne en la sede del Colegio de Enfermería participaron la alcaldesa Elena Nevado y el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado. El acto sirvió además para homenajear al presidente saliente, Isidro Nevado, que recibió el Collar de Enfermería en la categoría de plata, la más alta distinción a personas físicas que otorga el Consejo General de Enfermería, que decidió el galardón por unanimidad, "por sus profundos valores humanos y profesionales" y "por la encomiable labor" que ha realizado en sus 20 años al frente del colegio. Isidro Nevado recibió como "un honor" la distinción y agradeció el trabajo de su equipo directivo en estas dos décadas.

Por su parte Máximo González Jurado destacó el trabajo del colegio cacereño de enfermería y su implicación para fortalecer la profesión, así como el potencial de la facultad de Enfermería de Cáceres.