Los resultados son tan efectivos que el ayuntamiento ya sopesa incrementar el servicio y sus recursos el próximo año. La nueva Patrulla Verde de la Policía Local de Cáceres, puesta en marcha recientemente para abordar los asuntos relacionados con el entorno urbano y el medio ambiente del municipio (edificaciones ilegales, defecaciones de perros en los parques, vertido de escombros y basuras, ruidos por obras, animales sueltos, carteles sin licencia...), ha detectado en sólo 3 meses un centenar de construcciones ilegales en fincas cercanas a la capital cacereña.

"Estos asuntos, cada vez más numerosos, se atendían hasta ahora de forma genérica. Por ello vimos la conveniencia de crear una patrulla especializada que pudiese dar una respuesta directa", explicó ayer el concejal de Seguridad, Santos Parra. Los dos agentes están desde enero a pleno rendimiento. Durante el primer trimestre han realizado más de 200 actuaciones, todas dirigidas al mantenimiento de la ciudad y el municipio en buen estado. El concejal pretende disponer el próximo año de cinco agentes en moto o todoterreno.

LAS FINCAS Llama la atención el número de construcciones ilegales localizadas en fincas, así como el levantamiento de actas, suspensión, paralización y precinto de obras y seguimiento de expedientes. En total han realizado un centenar de actuaciones en 3 meses, la mayoría concentradas en algunas zonas sobradamente conocidas: 30 edificaciones fuera de la ley en El Pradillo (cerca de Valdesalor); 26 en El Collado (próximo a Torreorgaz); 14 en Ramongil, 11 en Mayoralguillo y 8 en la Carretona del Salor (todas en la carretera de Badajoz); 9 en Arrópez (junto a El Pradillo); 5 en Las Almedias (cercana a Aliseda; 5 en la Siñorina (Portanchito), y otras dispersas.

"A veces actuamos de paisano, según el servicio. En el caso de las obras ilegales intentamos explicar a la gente por qué no deben actuar así. Más tarde informamos del hecho y en su caso volvemos para suspender la obra o velar por el cumplimiento de las normas", indican los agentes.

Su dedicación más novedosa, y la más sorpresiva para el ciudadano puesto que actúan de incógnito, es la denuncia a los dueños de los perros que defecan en la vía pública. "Les recordamos que el animal debe figurar en el censo canino y pasear con correa, y además entregamos dípticos informativos --explican--. Pero si dejan excrementos en la calle, entonces interponemos denuncias". De enero a marzo han formulado hasta 17.

Pero además, los agentes han tramitado demandas contra 13 establecimientos (joyerías, automóviles, pubs, inmobiliarias...) por pegar carteles en el mobiliario urbano, y en algunos casos por colocarlos en las lunas de los coches sin autorización. También han visitado seis emplazamientos donde los vecinos habían denunciado ruidos por obras y otras actividades laborales, realizando mediciones e interponiendo algunas denuncias.

Su trabajo abarca otras muchas facetas, como el control del vertido ilegal de escombros y residuos urbanos. De enero a marzo han realizado 20 intervenciones y 17 han acabado en demandas (escombros en contenedores, arena de obra en la calle, basura de negocios y particulares en la vía pública...). La patrulla también participa en la localización y extinción de incendios, y controla la quema de rastrojos.

Además, ha localizado seis vehículos abandonados, ha colaborado en numerosos rescates de perros abandonados, cigüeñas y hasta vacas y caballos sueltos, ha denunciado a varios ciudadanos que curiosamente acostumbran a arrojar la basura en papeleras, y hasta controla los talleres de automóviles para evitar el vertido de aceites.