El martes se registraron otros cuatro asaltos a locales comerciales y de hostelería de la ciudad, lo que suman diez en un mes aproximadamente. El sistema empleado en los robos, el botín perseguido --dinero en metálico, principalmente-- y la declaración de algunos testigos, apuntan a que todos son obra del mismo grupo de individuos, en concreto tres que se trasladan en coche de un barrio a otro, según la información facilitada por la policía a varios de los propietarios de los locales violentados.

Llopis Ivorra es el barrio más afectado por estos sucesos. El martes volvieron a atracar un bar de la avenida de Cervantes, Las Sirenas. El jueves fue el Dominó y con anterioridad el bar Los Rosales y una multitienda. Muy cerca, en la avenida de la Hispanidad, también fue objeto de robo el restaurante El Globo.

En Las Sirenas, los ladrones rompieron el cristal de un ventanal y robaron unos 400 euros de la máquina registradora y la tragaperras. Además, los ladrones se llevaron dos botellas de whisky y una de ron, según explicó a este diario el dueño, Enrique Vilariño. El atraco se perpetró a las siete de la mañana. Ya era de día e incluso varias personas que esperaban el autobús en la parada situada frente al local fueron testigos del suceso. "Han contado que entraron dos en el bar y otro se quedó esperando fuera en un coche", relató el propietario.

La pescadería Pedro Jiménez de la calle Evora (Nuevo Cáceres) también sufrió un robo en la madrugada del martes. Los ladrones forzaron la reja de la puerta y rompieron parte de ésta para entrar. Se llevaron la calderilla que se queda en las registradoras para el cambio, unos 1.000 euros, según el propietario, Pedro Jiménez.

Por último, otros dos comercios sufrieron intentos de robo: la ferretería El Torreón y la tienda de rodamientos Rodaex, ambos en la avenida de la Constitución (Aldea Moret).