La mayor parte de las torres que forman parte de la muralla cacereña, aproximadamente 25, se encuentran en terrenos de dominio privado, según explicó ayer a El PERIODICO EXTREMADURA José Manuel Martín Cisneros, historiador y director del Centro de Educación de Adultos. Salvo el Bujaco y la Torre de la Hierba, el resto ocupa zonas de propiedad particular, entre ellas la Torre de los Púlpitos (vinculada al Mayoralgo, palacio adquirido por Caja Extremadura), la Torre Redonda, la Torre Mochada o la Torre del Postigo. Hay casos en los que estas joyas históricas están incluso habitadas, con cuartos en su interior. "Algunas se han perdido para siempre junto a la Puerta de Mérida y en la zona norte", señala Cisneros. El ayuntamiento tiene la intención de abrir varias torres para divulgar el patrimonio y dinamizar el turismo.