LA EMPRESA Iberdrola continuaba ayer por la tarde con las obras de introducción de las 80 líneas de fibra óptica que está acometiendo en la zona centro y que han obligado a abrir una zanja desde la calle Hernández Pacheco hasta la plaza de Colón. El motivo de que también se trabajara en sábado por la tarde no es más que el intento de Iberdrola de acortar plazos y causar las menores molestias posibles a los vecinos. La actuación, de la que ya informó este diario, está presupuestada en cerca de 30.000 euros y todavía se prolongará durante unos días más. Cuando concluya el proyecto, la red de fibra óptica estará unida desde la subestación eléctrica del campus hasta la sede de Iberdrola, en Sánchez Asensio.