El plan de urbanismo anterior al que está en vigor planificó sistemas generales (viales o espacios verdes) en suelo urbano, lo que obligó a realizar expropiaciones con una merma de fondos de las arcas locales importante.

El plan en vigor intentó evitar que se repitiese la misma situación, por lo que adscribió sistemas generales a suelos urbanizables con un fin residencial. De tal forma que el ayuntamiento obtenía ese suelo sin expropiarlo. La parte de la Ribera adscrita a los sectores residenciales 2.1 y 2.2 queda libre de edificaciones, es para zona verde, que se planifican en la zona de La Mejostilla.

El TSJEx transformó gran parte de la zona de la Ribera adscrita al 2.1 y 2.2 en suelo urbano y la separó de estos dos sectores, lo que lleva al consistorio a la expropiación para la consecución de este sistema general zona verde.