Las organizaciones extremeña y guineana tienen una larga experiencia de cooperación que se remonta al año 1997. Desde entonces solo se habían realizado proyectos puntuales, pero algunos muy importantes, como el centro de salud y asistencia que lleva el nombre de la región, además de la apertura de casi medio centenar de nuevos pozos de agua y la creación de una escuela para mujeres. "En las capas sociales más bajas, es normal que las mujeres no sepan leer ni escribir". En este centro, paralelamente a la labor de alfabetización, se les formaba en economía doméstica "para aprendieran a administrar lo poco que tienen" y se les enseñaba a llevar a cabo algunas tareas como coser.

En la nueva etapa de colaboración que inaugura esta visita se buscará lograr la sostenibilidad de los proyectos, de forma que puedan mantenerse en el tiempo.