El pabellón polideportivo de El Vivero se inauguró ayer con más de cinco meses de retraso. Así lo reconoció el alcalde, José María Saponi, quien aseguró que se ha debido a "problemas de orden técnico debido a las humedades del terreno".

El regidor señaló que se tuvo que revisar el contenido de la estructura y de la propia edificación, lo que motivó que el proyecto sufriera modificaciones. Aseguró que, debido a ello, la apertura ha tenido que retrasarse "cuatro, cinco o seis meses". Las instalaciones se han realizado gracias al acuerdo al que llegó el ayuntamiento con las empresas Urvicasa, La Cumbre y Placonsa de cambiar suelo para viviendas de promoción pública por la construcción del nuevo pabellón.

"En lugar de ofrecer suelo a cambio de dinero, se hizo a cambio de instalaciones sociales o deportivas", subrayó Saponi. El coste del pabellón --781.000 euros (130 millones de pesetas)-- es el mismo que el del importe del suelo para construir viviendas. El complejo deportivo consta de un pista central con usos múltiples y será la sede de la escuela municipal de voleibol, aunque también será utilizado para la práctica de baloncesto, fútbol sala, badminton, aerobic y puede ser usado, de forma eventual, para ajedrez, esgrima, tiro con arco y baloncesto.

PARA 400 ESPECTADORES

El pabellón tiene un único graderío con una capacidad para 400 espectadores, con vestuarios adaptados a la normativa europea para personas con discapacidad, admás de calefacción, marcador electrónico y tomas de luz. Pero, a pesar de la apertura de las nuevas instalaciones, el consistorio considera que todavía hacen falta más pistas polideportivas en las barriadas de El Vivero, Cabezarrubia y Los Castellanos. En este sentido, Saponi señaló, tras la inauguración, que el nuevo pabellón viene a solucionar "de manera importante" las necesidades de los vecinos.