Para las personas que conozcan nuestra ciudad monumental vemos que hay otra torre, además de la del palacio de Diego de Cáceres, que se levanta imponente en el cielo de Cáceres. Es la torre del Homenaje del Palacio de los Golfines de Arriba. Esta torre es posterior, del 1516, y fue concedida su levantamiento por Fernando el Católico en 1506 a García Golfín, casado con Mencía de Ulloa, dama de la reina Isabel la Católica durante muchos años. Se le autorizó con la única condición de que no abriera vanos hacia el oeste. Las almenas que hoy la coronan son construcción del siglo XX.

Diego de Cáceres Ovando fue el primer señor de la Casa de las Cigüeñas y nombrado por el Infante Don Alfonso (hermano de la reina Isabel la Católica) capitán de los Caballeros y gente de guerra de Extremadura. Los Ovando eran oriundos de Vizcaya y tenían ascendencia gallega. Diego nació en Cáceres, en 1425 o 1426, siendo sus padres Fernán Blázquez y Leonor Alfon de Ovando, que fue dama de la Reina Católica. Su padre murió siendo Diego muy joven, entrando al servicio de Don Gutierre de Sotomayor, maestre de Alcántara, con el que tuvo muchas discrepancias que le obligaron a marcharse de Cáceres, buscando refugio en Aragón, donde conoció al Infante Don Fernando, que después sería el rey Fernando el Católico. Allí aprendió el arte militar.

EN LA CORONA de Aragón se le conocía como el ‘caballero de Cáceres’, incorporándolo a su apellido Ovando. Una vez muerto el maestre, a mediados del siglo XV, regresó a Cáceres apoyando al infante Don Alfonso, después estuvo a las órdenes de Enrique IV y fallecido éste batalló a favor de los Reyes Católicos, encomendándole éstos su representación en Extremadura y nombrándole maestre de la Orden de Alcántara.

Diego lideró las tropas de los Reyes Católicos en su lucha contra el rey Alfonso V de Portugal, interviniendo en la batalla de Toro, demostrando sus excepcionales dotes de guerrero y estratega y saliendo victorioso, lo que motivó la huida de las tropas portuguesas y asegurando a los Reyes Católicos en el trono de Castilla. Además, perteneció al Real Consejo de sus Majestades.

Diego contrajo matrimonio dos veces, la primera en Brozas con Doña Isabel de Flores, dama de la Reina Católica, teniendo cinco hijos; sobresaliendo entre ellos Fray Nicolás de Ovando, primer Gobernador de las Indias. De su segundo matrimonio con Doña Catalina Godoy tuvo tres hijos.

HAY INFINIDAD de cronistas y escritores de la época que narran las hazañas del capitán Diego de Cáceres, entre ellos se puede destacar a Antonio de Nebrija, Juan Blázquez o Hernando del Pulgar. Murió en 1487. Otorgó testamento el 2 de febrero de 1480, ordenando en él que se le diese sepultura en la capilla de San Antonio del Convento de San Francisco.

En la Iglesia de San Mateo, antigua mezquita árabe, en el presbiterio del altar mayor hay tres enterramientos de los Ovando, destacando un sepulcro con una estatua yacente en alabastro, con armadura, manto, birrete y espada sobre el pecho, con una inscripción donde se señala que son de la casa del capitán Diego de Ovando de Cáceres.

El Palacio de Diego de Cáceres Ovando ha sido restaurado en multitud de ocasiones, la última e importante fue en el año 1968, bajo la dirección del Arquitecto José Manuel González Valcárcel, que desarrolló su trabajo en la Dirección General de Bellas Artes y en Patrimonio Nacional. La obra más importante de su dilatada carrera profesional fue la restauración del Teatro Real de Madrid.

Hoy el palacio es la actual sede de la Comandancia Militar de la provincia de Cáceres. En su interior se encuentra un museo de armas, que pertenece al Museo del Ejército, y tiene una sala dedicada al Regimiento Argel 27, que fue uno de los más populares ubicado en Cáceres en el año 1919. Además el palacio alberga a lo largo del año multitud de exposiciones y actos organizados y coordinados por el Aula de Cultura del Cefot, a la que felicitamos por cumplir este año el XXV aniversario y que tanto bien desarrolla en beneficio de la actividad cultural y turística de la ciudad de Cáceres.