La Audiencia Provincial ha condenado a 26 años de prisión para cada uno, a Juan José Sánchez Mateos y a Alicia Bravo Rubio, pareja cuando ocurrieron los hechos, por envenenar a cuatro de sus familiares: padres, hermano, que padece síndrome de down y tío del hombre. La sentencia pone así fin a cuatro años de proceso de estos hechos ocurridos en Trujillo

La juez ha considerado probado el suministro reiterado del medicamento Colmen sobre los familiares y les ha declarado autores de cuatro delitos de asesinato en grado de tentativa, tres de ellos en circunstancia agravante de parentesco, por los que les ha condenado a seis años de cárcel, y por el tío del condenado a cinco años de prisión.

Asimismo se les ha condenado a tres años por un delito de maltrato habitual sobre la persona del tío, que vivió con la pareja. Además, los procesados tendrán que indemnizar de manera conjunta por los días que pasaron hospitalizados por el envenenamiento al padre con 2.535 euros, al hermano con 1.895 euros y al tío con 5.875 euros, y por daños morales a los tres reseñados les condena a pagar tres mil euros a cada uno. La madre falleció en 2004.

ABSUELTA Por otra parte, la Audiencia ha acordado absolver de los cargos que en calidad de cómplice le imputaba el Ministerio Fiscal a Victoria R. A., madre de la acusada y que compró el medicamento Colmen en la farmacia, declarando en el juicio que "desconocía su utilización".

En el juicio los condenados negaron todos los hechos, excepto Alicia Rubio, que reconoció que le había pedido a su madre que comprara el Colmen, diciendo que se lo habían recetado a su pareja en el Cedex (Centro Extremeño de Drogodependencia).

El condenado, Juan José Mateos, con problemas de alcoholismo y drogadicción, vivió con su familia en la barriada de Trujillo Huertas de la Magdalena, hasta que en 2001 inició su relación con la otra condenada, Alicia Rubio, y se trasladó a Trujillo. Ahora están separados y son padres de dos niñas.

LOS HECHOS Los condenados con frecuencia visitaban el domicilio de los padres de Juan José y comenzaron a suministrar cianamida cálcica, comercializada con el nombre de Colme y que sirve para la deshabituación del alcohol en adultos, con el ánimo de acabar con sus vidas.

Ambos, según indica la sentencia, eran conscientes del grave riesgo de salud que supone el suministro incorrecto y abusivo de esta sustancia. No obstante pusieron en práctica lo ideado sin importarles la edad de los padres, su madre con graves problemas cardiacos, la deficiencia psíquica de su hermano y la avanzada edad del tío, que además había padecido un carcinoma de próstata.

Todos los familiares sufrieron síntomas de vómitos y somnolencia por lo que tuvieron que ser hospitalizados en varias ocasiones destapándose los hechos que han llevado a la condena. .