Quince minutos le bastaron ayer al concejal de Seguridad Ciudadana, Santos Parra, para defenderse públicamente de la denuncia judicial por acoso laboral formulada contra él por el subinspector de la policía local Jorge García González, al que tachó de "oportunista". El edil justificó su decisión de destituirlo como jefe de la unidad operativa, entre otros motivos, por las quejas que le hicieron llegar por escrito los oficiales que tenía bajo su mando por las maneras "chulescas, prepotentes, humillantes y despreciativas" con las que "dirigía el trabajo diario" de su unidad, según explicó el concejal en una comparecencia ante los medios de comunicación.

El juzgado de instrucción número 4 de Cáceres ha abierto diligencias previas para esclarecer la denuncia presentada por el subinspector por tres delitos: acoso laboral, lesiones psicológicas y contra los derechos de los trabajadores. El denunciante, que mantiene la categoría de subinspector pero como jefe de la unidad de atestados, con menos agentes a su cargo, está de baja laboral por depresión desde el pasado mes de septiembre.

Santos Parra aseguró ayer que la denuncia no solo es "infundada" sino que la atribuyó a una "revancha personal" para "desacreditarme" públicamente tras lo que él entiende como una "pérdida subjetiva de poder".

OPTIMIZAR RECURSOS Argumentó que la reestructuración llevada a cabo en el seno de la policía local en enero, en la que se contemplaba el cambio de funciones de este subinspector y que se adoptó tras varias reuniones, respondía al "objetivo de buscar mayor eficacia de la policía de cara a los ciudadanos". También, la "redistribución de los efectivos para optimizar los recursos humanos", ya que, explicó, había otros dos subinspectores que prácticamente estaban "anulados" porque solo tenían dos o tres agentes a su mando, mientras que Jorge García tenía más de cien.

En este sentido, consideró que su decisión "no fue arbitraria, unilateral o caprichosa", sino "propiciada" por estas razones y "fundamentalmente", dijo, por la denuncia por escrito que le formularon los oficiales respecto a las formas con las que este subinspector dirigía los servicios. Parra confirmó que el propio Jorge García le reconoció, ante las discrepancias con sus oficiales, que "la situación se le había ido de las manos".

Por todo ello, y respecto a la denuncia, el edil manifestó que el denunciante "se había equivocado en las formas" y negó rotundamente el acoso laboral que le atribuye. "Es falso --aseguró--. Apenas he tenido relación con él. Yo sí puedo decir que ha tratado de manipular con escritos y buscando acopio de fuerzas dentro de la policía, otros grupos políticos o los sindicatos".

TRAYECTORIA ANTERIOR Alegó igualmente en su defensa su anterior responsabilidad como concejal de Personal en la pasada legislatura. "Tuve más de 1.000 personas a mi cargo y no ha habido ni un solo atisbo de disconformidad con la toma de mis decisiones", recordó. Se definió, además, como un "férreo" defensor de los derechos y libertades de los ciudadanos y los trabajadores públicos.

Destacó que, como cargo público, su obligación es trabajar por el "bien común" con decisiones "a veces comprometidas", como la remodelación interna en la policía local para, insistió, "conseguir el bienestar y la seguridad de los ciudadanos".

Parra concluyó, por último, que por "prudencia" será la única que vez hablará del tema públicamente hasta que los tribunales resuelvan el caso.