El concejal de Seguridad Ciudadana, Santos Parra, llevó a cabo la reestructuración interna de la policía local en enero y, con ella, la destitución del subinspector Jorge García González como jefe de su unidad operativa porque "la consideraba necesaria para el mejor funcionamiento del cuerpo". Así se lo justificó el edil al sindicato CSI-CSIF durante una reunión que mantuvieron para trasladarle las quejas de este mando policial por su situación laboral, y que ha desembocado en una denuncia contra el concejal por acoso laboral.

Santos Parra romperá hoy su silencio sobre esta denuncia en una comparecencia que ha convocado para los medios de comunicación. Mientras, el equipo de gobierno del ayuntamiento respaldó ayer la actuación del edil con la decisión de nombrar un abogado que lo defienda. El portavoz del grupo popular, Andrés Nevado, informó del acuerdo de la junta de gobierno y aclaró que el ayuntamiento aún no tenía comunicación oficial de la apertura de diligencias por parte del juzgado que instruye la denuncia. "La única noticia que tenemos es por los medios de comunicación", aseguró.

Nevado valoró que las actuaciones de Parra "se han circunscrito siempre en el uso de sus obligaciones y funciones", así como en aras de una "mayor eficacia de la policía" porque, según concluyó, "esas son sus competencias y sus obligaciones".

DESMENTIDO DE CSI-CSIF Por su parte, el sector de Administración Local del sindicato CSI-CSIF emitió ayer un comunicado en el que desmentía que hubiera dejado desamparado al subinspector denunciante, ya que no sólo se interesó por su caso manteniendo una reunión con el edil, sino que anteriormente ya le había ofrecido los servicios de la asesoría jurídica sindical en un problema laboral anterior.

Aunque el sindicato no se pronuncia sobre la denuncia por acoso laboral en cuestión, de la que también dijo conocer exclusivamente por la prensa, recordó que ejerció un papel de intermediación entre el subinspector y los oficiales del equipo de Los gamos que comandaba por discrepancias laborales de dichos oficiales con él. "Fue atendido correctamente y este sindicato llegó a mediar en una reunión entre los citados mandos", se explica en el comunicado.

Jorge García, hermano del jefe de la policía local, César García, mantiene el cargo de subinspector aunque como jefe de la unidad de atestados, lo que él entiende como una relegación en sus responsabilidades. Actualmente se encuentra de baja laboral por depresión supuestamente como consecuencia del acoso laboral que ha denunciado y que investiga el juzgado de instrucción número 4 de Cáceres.