La parte antigua conserva algunos palacios sin uso, vacíos, a los que resulta complicado darles utilidad por determinadas cuestiones prácticas, técnicas o de diferencias políticas. El caso más llamativo es el del palacio de Godoy, uno de los más grandes de la Ciudad Monumental, que durante años fue la primera Casa de la Madre y hasta 2011 albergó la Delegación Territorial de la Junta de Extremadura, pero desde entonces permanece cerrado.

Fue mandado construir en 1548 por don Francisco de Godoy Aldana, conquistador nacido en Cáceres que sirvió a las órdenes de Francisco Pizarro en las tierras de Perú y llegó a ser alcalde de Lima en 1536. Regresó a su ciudad en 1545, se casó con doña Leonor de Ulloa e invirtió las extraordinarias ganancias de sus andanzas en este palacio de estilo renacentista, con uno de los balcones más espléndidos de la época.

En los últimos años se ha postulado como sede de la Escuela de Idiomas y del Conservatorio de Música, pero ninguna iniciativa ha prosperado.

Por su parte, la casa de Pereros (siglos XV-XVI) se clausuró en 2014 como Colegio Mayor Francisco de Sande a fin de convertirse en Museo de Historia y Cultura Provincial. Tras las elecciones de 2015, la Diputación optó por reabrirlo como colegio mayor. Aunque sigue sin uso, la institución ha anunciado a este diario que el proyecto se encuentra finalizado y en los próximos días se remitirá al ayuntamiento para solicitar la licencia de obras.

En cuanto a la Demarcación de Carreteras, comenzó a rehabilitarse en el año 2012 pero la constructora quebró y las obras nunca se retomaron. Patrimonio del Estado brindó al ayuntamiento la oportunidad de quedarse con este edificio, construido en los años 60 con portada y escudos del siglo XVI.