El concejal de Izquierda Unida, Santiago Pavón, compareció ayer ante los medios de comunicación para anunciar que pedirá una reunión extraordinaria de la junta de portavoces para debatir la situación generada en el pleno del pasado jueves, en el que la policía tuvo que desalojar a varios miembros del público jaleados por este edil, que también fue apercibido por el alcalde por sus ataques verbales.

Aunque Pavón reconoció que "pudo haber malas formas" en el pleno, aseguró que se había "amordazado la libertad de expresión y el debate" al no aceptar el resto de ediles que se debatiese su propuesta sobre el urbanismo y los proyectos de interés regional que, en su opinión, dijo ayer, "van a deshacer la ciudad".

También pedirá que se dé mayor participación ciudadana en los plenos a través de portavoces, como está regulado en la normativa de organización local, y se ofreció para "aconsejar" al alcalde sobre la materia. El PP emitió ayer un comunicado en el que aceptaba dialogar siempre y cuando no se pierda "el respeto y se insulte" y volvió a recriminar la actitud de Pavón.