Los cacereños aplauden la iniciativa municipal de instalar los fotorrojos (radares en los semáforos) para cazar a los conductores que los crucen en rojo. La mayoría de las personas encuestadas ayer por este diario cree que la medida servirá para garantizar la seguridad de los peatones en las calles y obligará a los conductores a respetar los límites de velocidad establecidos en las vías de la ciudad.

Las cámaras, que fueron instaladas el lunes, han sido el centro de las conversaciones de los cacereños. Sin embargo muchos están confundidos sobre la utilización que se dará a estos aparatos. Tienen una fisonomía parecida a los radares fijos utilizados para realizar controles de velocidad, por lo que la mayoría aún cree que su utilidad es esa. Sin embargo, como ya anunciara ayer este diario, únicamente servirán para denunciar a los conductores que rebasen los semáforos cuando estén en color rojo.

Las primeras cámaras se han instalado en la avenida de Hernán Cortés. Hay dos: Una en el semáforo ubicado en el cruce con la calle José Luis Cotallo (en dirección al Caballo) y otra en el cruce con Berrocala. La decisión de controlar a los conductores en esta avenida viene motivada por las denuncias de los vecinos sobre la peligrosidad de la vía, debido a la velocidad a la que circulan los vehículos (el límite está en 50 kilómetros/hora, sin embargo los vecinos aseguran que los coches cruzan la calle a más de 70 kilómetros/hora).

Es una de las calles que más accidentes registra, muchos aparatosos. Uno de ellos tuvo lugar el año pasado, cuando se vieron implicados en un siniestro cinco vehículos. El conductor de uno de ellos, que circulaba en dirección al Caballo, perdió el control del coche y chocó contra otros cuatro que se encontraban estacionados. El vehículo llegó a volcar y el conductor tuvo que ser excarcelado por los bomberos del parque del Sepei al quedar atrapado. La instalación de estas cámaras no servirá para corregir este problema, aunque sí ayudará a disminuir el número de atropellos en los pasos de peatones y los accidentes de coches en los cruces.

SE ALTERNARAN Los fotorrojos controlarán también otras zonas de la ciudad afectadas por el exceso de velocidad, como son la avenida de Alemania, la Hispanidad, Antonio Hurtado y ronda Norte. En todas ellas se instalarán (aún no se han colocado) las carcasas para colocar los radares. La idea es rotar las cámaras de manera aleatoria por las distintas calles elegidas. El control se realizará siempre en ambos sentidos.

La instalación de estos aparatos se ha sufragado con la mejora del contrato de mantenimiento de los semáforos, servicio que gestiona Sice. La empresa ha puesto también a disposición de la policía local un equipo para medir la velocidad media de los vehículos, con el que controla las principales avenidas (la Hispanidad, Alemania, ronda Norte o Hernán Cortés, entre otras), e instalará un sistema de cámaras para vigilar que solo accedan a la ciudad monumental los vehículos autorizados.

Los fotorrojos funcionan en Badajoz desde el verano del 2012. En los dos primeros meses de su puesta en marcha solo en los cruces de la autopista con las avenidas de Colón y de Villanueva se pusieron 756 sanciones, más de 13 al día.