No habían dado las doce de la mañana, hora de apertura de las piscinas municipales, y en las instalaciones de Valdesalor había una cola de alrededor de 60 personas esperando en la puerta a que abriera el recinto. Este espacio tiene un aforo de 400 usuarios en el césped y 100 bañistas en el vaso. A las 14.00 horas había 157 personas en el lugar, «el doble de lo habitual», según informan fuentes de Conyser.
Esta afluencia de público se ha generado por las jornadas de puertas abiertas que se celebraron en el día de ayer en las cincos piscinas dependientes del consistorio cacereño: San Jorge, en Pinilla, Valdesalor, Aldea Moret, Cáceres el Viejo, en Mejostilla, y parque del Príncipe. La iniciativa, que ha permitido a los usuarios disfrutar de estas de forma gratuita, forma parte de las mejoras que hizo en el pliego la empresa Conyser, concesionaria de la gestión de las instalaciones municipales.
Además de Valdesalor, desde primera hora se notaba la afluencia de coches y usuarios en las inmediaciones de los recintos. Este movimiento de gente confirmaba las cifras que estaban recogiendo los taquilleros, más propias de un fin de semana que de un día de diario. Cáceres el Viejo había registrado 211 entradas a las 12.45 horas, San Jorge, con un aforo de 468 personas, contaba con 132 bañistas a las 13.00 horas y parque del Príncipe sumaba 348 usuarios a las 13.30 horas.
Según explicaba a este diario Jesús Morán, director de operaciones de Conyser, el objetivo de esta actividad era fomentar el uso y disfrute de las piscinas por parte de los cacereños, además de dar a conocer las instalaciones a aquellos usuarios que no las habían visitado anteriormente. Este es el caso Ana Isabel Rodríguez, habitual de la piscina de San Jorge, que con motivo de la gratuidad de las instalaciones se ha acercado a Cáceres el Viejo. «Normalmente suelo ir a Pinilla, pero hoy, por el día de las piscinas, he venido con una amiga a conocer la de Mejostilla», afirma esta cacereña. Al parque del Príncipe se ha acercado Adela Fernández con su hermana, quienes han disfrutado de la invitación en su piscina de siempre. «Deberían hacerlo a principios de verano para que la gente pueda conocer las piscinas», explican estas bañistas. Pero no solo de usuarios frecuentes se han llenado las instalaciones, esta «es una iniciativa estupenda porque anima a mucha gente reacia a venir», cuenta Juan Francisco Merino, jubilado y habitual de la piscina de Pinilla.
