La pistola con la que Samuel Guerra disparó a Agustín Garzo causándole la muerte había sido manipulada, "convirtiéndose en un arma ilegal, prohibida". Originariamente, según el informe policial, era una pistola detonadora que había sido modificada para poder disparar balas. La que entró por el cuello de Agustín y quedó alojada en sus costillas le causó la muerte por shock hemorrágico.