El ayuntamiento estudia trasladar a los trabajadores de la sección de Rentas de su actual emplazamiento tras haber encargado un informe que arroja que los despachos situados encima de dos transformadores eléctricos en el pasaje de Piñuelas a Gran Vía soportan un exceso de radiación de ondas electromagnéticas, aunque muy por debajo del límite permitido.

Según explicó ayer Luis Martín Buenadicha, concejal de Régimen Interior y presidente del comité municipal de salud laboral, el informe de Fremap "recomienda" que estos despachos sean desocupados, aunque precisó que la medición de las ondas electromagnéticas da unos niveles de 0,2 y 0,7 en ambos despachos, de un índice global de cero a 500. Añadió que estas cifras no suponen que la situación "sea alarmante" y afirmó que los empleados no corren ningún riesgo ya que, "según técnicos municipales y de Iberdrola" estos niveles de radiación "no producen ningún incidencia en el cuerpo humano".

Sin embargo, matizó que el informe de Fremap recoge que, "aunque este riesgo no está probado científicamente", es recomendable que en estas habitaciones no haya ningún funcionario realizando su actividad. Por este motivo, el edil avanzó que ha pedido que dos trabajadores de rentas sean trasladados a otra zona de este departamento.

Como segunda medida, el ayuntamiento procederá a "sellar" los habitáculos en los que se encuentran los transformadores para aislarlos y, posteriormente, se harán nuevas mediciones de radiación. De repetirse los mismos índices registrados en la primera ocasión, anunció que los empleados serán trasladados a otro dependencia municipal.

Martín Buenadicha aseguró también que ya está buscando nuevas ubicaciones, entre las que barajó el edificio Valhondo o alquilar otras oficinas. El concejal calculó que esta medida afectaría a "ocho o diez" trabajadores de la sección de rentas, aunque reiteró que la radiación afecta sólo a dos despachos. Estas decisiones se tomaron en el comité municipal de salud laboral celebrado el miércoles.