Sacyr y Plymouth Minerals continúan con la tramitación del proyecto de la mina a cielo abierto en Valdeflores para la obtención de carbonato de litio. «No nos hemos planteado esa cuestión», respondió ayer Sacyr a la pregunta de si contempla renunciar tras el anuncio de la alcaldesa, Elena Nevado, de que no modificará el plan de urbanismo para autorizar el uso extractivo. La revista Mining Weekly, especializada en el sector de la minería, publicó el pasado 25 de enero que la empresa Plymouth Minerals iba a desprenderse de sus activos en otros proyectos de extracción de minerales para centrarse en el litio y en la mina de Valdeflores.

Nevado ratificó ayer sus declaraciones del jueves, cuando anunció que el PP, partido que gobierna en Cáceres, se oponía al proyecto por la transformación que sufriría el espacio natural de la Montaña con una contraprestación de 200 empleos estables que no justifica «la cicatriz irreparable» que «probablemente» se ocasionaría en este paraje, destacó el presidente regional del PP, José Antonio Monago, que acompañó a la alcaldesa en su exposición en contra de la mina. Ese mismo día, el portavoz del PSOE, Luis Salaya, reafirmó la oposición de su grupo al proyecto tras haberla expuesto una semana antes.

«Seguimos trabajando en su tramitación y en explicar tanto a la administración como a la ciudadanía los beneficios que tiene el proyecto», aseguró ayer Sacyr. La empresa añadió que su desarrollo en Cáceres «abriría la puerta a que otras empresas ligadas a la industria del litio o de la fabricación de baterías pudieran instalarse». La empresa afirmó que los trabajos de los 200 empleos directos durante la explotación «serán desarrollados por profesionales de la ciudad con una capacitación previa».

Tecnología Extremeña del Litio, empresa formada por Sacyr y Plymouth para el desarrollo del proyecto, presentó el 9 de enero la documentación que completa la solicitud de concesión de la explotación de los recursos mineros que entregó el 10 de octubre. La Consejería de Economía confirmó ayer que se está tramitando esta petición y que no se ha recibido ninguna comunicación de la empresa sobre una posible renuncia al proyecto.

La concesión de explotación que está en curso es la referida al primer permiso de investigación que se concedió a la empresa y que afecta a dos cuadrículas mineras (están en la zona donde se encuentra la antigua mina de Valdeflores). Del segundo permiso de investigación, que tiene una incidencia mucho mayor al llegar a 45 cuadrículas, aún no hay presentada una nueva solicitud de concesión tras la cancelación de la que se entregó en octubre.

Entre la documentación que tuvo que presentar la empresa el pasado 9 de enero tienen que estar los resultados obtenidos sobre los recursos y reservas localizados en las dos cuadrículas, el estudio de los aprovechamientos de los recursos, el plan económico de rentabilidad y el presupuesto.

Desde la presentación de la documentación hay un mes de plazo para que la delegación provincial, o el órgano que tenga las competencias en este ámbito geográfico, eleve el expediente con su informe a la dirección general de Minas de la Junta de Extremadura, que tiene sesenta días para resolver.

Pero en este caso no solo está el procedimiento de la Ley de Minas y de su reglamento, ya que la actividad extractiva está condicionada por la legislación ambiental de la Junta. Por las características del proyecto, que afecta a un total de 47 cuadrículas mineras, requerirá de una evaluación de impacto ambiental ordinaria en un proceso que se prolongaría varios meses, por lo que no es previsible que la decisión esté resuelta ni a corto ni a medio plazo. «En estos momentos los técnicos están analizando la documentación, se está en una fase muy embrionaria», se explicó ayer desde la consejería, añadiendo que el siguiente paso será «la exposición pública del informe de impacto ambiental y del plan de restauración» del espacio afectado por la mina.

Para cumplimentar la evaluación se necesita la presentación de un informe de sostenibilidad ambiental por parte del promotor (las dos empresas) y que se abra un periodo de consultas a las administraciones y al público interesado. El periodo de información pública tiene que prolongarse durante un plazo de al menos 45 días y además el ayuntamiento podrá incorporar su pronunciamiento expreso acerca de la sostenibilidad del proyecto. Con los informes sectoriales que se presenten, con las alegaciones ciudadanas y con la documentación que se recopile, la dirección general de Medio Ambiente de la Junta presentará la declaración de impacto ambiental de la actuación que se pretende en Valdeflores.

Las posibilidades de que el proyecto logre una declaración de impacto ambiental positiva son muy pocas, prácticamente ninguna, aunque en la zona no haya ningún espacio de la red de áreas protegidas de Extremadura o de la red Natura 2000, según se afirma en uno de los planes de restauración y en un informe del ayuntamiento.

Tiene muy difícil que prospere porque cuando se tenga que formular la declaración de impacto ambiental difícilmente podrá ser favorable mientras que en el ordenamiento urbanístico de la ciudad no se permita el uso extractivo en el terreno. En el caso de que fuese positiva, también difícil por la cercanía con núcleos de población, tendría que estar condicionada al cambio del plan de urbanismo de Cáceres.

Pero no solo el PP, que está en minoría en el ayuntamiento, sino que también PSOE y CACeresTú, con lo que ya hay votos suficientes, se oponen a esta modificación del ordenamiento urbanístico de la ciudad. Además la Junta no va a utilizar ninguna figura legal autonómica para cambiar el plan de urbanismo sin contar con el ayuntamiento.

También, mientras que no cambie el plan, se podría parar por vía judicial cualquier intento. En el Residencial Universidad, por ejemplo, el TSJEx y el Tribunal Supremo se opusieron a la urbanización porque el ordenamiento urbanístico de la ciudad daba al suelo la misma protección que tiene gran parte del terreno donde se pretende que se desarrolle el proyecto de la mina (en el caso del Residencial Universidad se cambió con posterioridad el plan de urbanismo para que la calificación del suelo fuera acorde con lo construido y para evitar males mayores como una ejecución de sentencia que hubiese acabado con derribos de casas).

El portavoz de Ciudadanos en Extremadura y en el ayuntamiento, Cayetano Polo, criticó ayer, en declaraciones recogidas por la agencia Efe, «el postureo de PP y PSOE al posicionarse en contra» del proyecto de la mina para «intentar quedar bien con todo el mundo». Preguntado sobre la posición de su partido respecto al proyecto, Polo insistió en que sin información es «muy difícil» pronunciarse. «Estar en contra de la mina sin conocer su alcance, los empleos que puede generar y la industria que puede llegar asociada a ella me parece absolutamente irresponsable», añadió el portavoz.

Nevado respondió ayer a Polo e insistió en que el ‘no’ del gobierno a la mina es «inamovible». La alcaldesa, en declaraciones recogidas por Europa Press, aseguró que la decisión del PP se ha tomado de manera «sosegada» y tras conocer el proyecto de la mina.