La Policía Nacional ha abierto una investigación sobre los actos de vandalismo ocurridos la madrugada del viernes en la barriada de Aldea Moret.

Las pesquisas policiales se centran en tratar de identificar a quienes causaron daños en vehículos estacionados en la calle Río Támesis, donde al menos una decena de ellos amanecieron con agujas pinchadas en las ruedas. Y también en averiguar la procedencia de dichas agujas, ya que dado que se trata de agujas de las utilizadas para tomar vías, y por tanto material sanitario, requieren un tratamiento especial para ser desechadas.

La actuación de los primeros sería sancionable penalmente, al haber cometido un delito, o al menos una falta, continuada de daños; y en el segundo también sancionable administrativamente en el caso de demostrarse que las agujas habían sido arrojadas a algún vertedero o escombrera, pues todo el material sanitario se considera peligroso y para desecharlo hay que utilizar unos sistemas especiales establecidos.

De estos hechos se tuvo conocimiento en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía sobre las ocho de la mañana del viernes a través de la llamada telefónica de un vecino que comunicaba que había muchos coches con las ruedas pinchadas "con un punzón". Como ya publicó ayer este diario, los vecinos mostraban su indignación por lo ocurrido y alguno llegó a señalar que la policía no acudió cuando se avisó "por declararlo un suceso sin interés", algo que desmintió ayer con rotundidad el comisario provincial, Luis Ochagavía, que facilitó a este diario el atestado y las imágenes que la policía científica tomó en el lugar de los hechos.

Según el atestado policial, a las 08.02 horas, nada más tenerse conocimiento de lo ocurrido, se desplazó hasta el lugar de los hechos una patrulla que, tras comprobar lo ocurrido, dio aviso para que actuara la policía científica, "lo que se hizo también de forma inmediata". Son ahora las pruebas que la policía científica tomó en el lugar de los hechos, como las agujas utilizadas, las que se están analizando "para tratar de encontrar en ellas huellas u otros indicios que nos lleven a identificar al autor o autores".

También buscan en ellas algún detalle que lleve a determinar de dónde proceden, pues en principio se sospecha que los que las utilizaron pudieron haberlas encontrado en algún verdero o escombrera, ya que todas ellas estaban caducadas. "Si no hubieran estado caducadas podríamos pensar que pudieran haber sido robadas de algún centro sanitario, pero al estarlo presumimos que pudieran haberlas tirado sin más, algo que está absolutamente prohibido".