El Partido Popular de Extremadura ha pedido la comparecencia en la Asamblea de Extremadura de la consejera de Educación, Eva María Pérez, para que explique las razones que han motivado el cese "fulminante" de la directora provincial de Educación, Emilia Guijarro. El secretario general de los populares extremeños y responsable educativo de esta formación, César Díez Solís, sospecha que el motivo esgrimido por el gobierno regional --la presunta adjudicación anómala de plazas escolares por parte de Guijarro-- es solo "una excusa para ajustarle las cuentas a la que también es presidenta local del PSOE de Cáceres, que se atrevió a pedir democracia interna en la designación de candidatos" tras darse a conocer que Carmen Heras es la persona que concurrirá como cabeza de lista socialista a la alcaldía.

Díez Solís ensalzó a Emilia Guijarro y quiso desmontar con sus razonamientos la versión oficial dada por la Junta sobre el cese: "Se cargan a quien lo hace bien y mantienen al incompetente", dijo. El PP destacó, en este sentido, la defensa que la exdirectora provincial ha realizado de los niños cacereños en el caso de la concertación de unidades de infantil, "concertación que la Junta --insistió Díez-- tenía que realizar por imperativo legal y aplicando para ello una baremación a los alumnos que entraban por primera vez en el sistema educativo extremeño (4 años) en Infantil y Primaria".

SECTARISMO Sin embargo, según el PP la Junta, "dando muestras de un sectarismo laico exacerbado", aplicaba rigurosamente el baremo no solo a los que entraban en los colegios concertados sino también a los que ya llevaban uno o dos años escolarizados (4 y 5 años), "cambiando de centro escolar a un conjunto de alumnos y perjudicando especialmente a centros concertados con un tipo de educación concreta".

Según el PP esta norma y baremación solo se aplica en Extremadura y "ante esta tropelía" un grupo de padres y madres de niños de Cáceres protestaron en la dirección provincial. Díez insiste en que Guijarro "se comprometió a buscar una solución al problema para no interrumpir la escolarización de los alumnos que estaban dentro y hacer lo posible para que continuaran en el colegio donde habían empezado su vida escolar".

El PP insiste en este extremo y argumenta: "Se trataba de seguir donde estaban y no remover innecesariamente a unos pequeños del lugar donde empezaban a asentarse educativa y socialmente. Y ello por motivos educativos pero también psicológicos y afectivos". Díez reiteró que la dirección provincial dictó una resolución extraordinaria para intentar solucionar "lo que era un sinsentido de la consejera de Educación, que ya ha dado muestras de su sectarismo hasta extremos insoportables. Que se lo pregunten a los padres y madres de los niños extremeños de 4 y 5 años".

El secretario del PP sentenció que Emilia Guijarro actuó movida por su intención de paliar "los efectos perversos de la aplicación de la norma de la Junta". Díez la puso como ejemplo frente al director provincial de Badajoz "que no ha dudado --aseveró-- en dejar a más de 50 niños pacenses fuera de los centros donde estaban escolarizados y que tras tener su plaza se quedarán fuera de los colegios donde estaban el curso pasado".

El Partido Popular insiste en que realizará un seguimiento parlamentario y político de "esta anomalía educativa extremeña" y averiguará "si realmente este ha sido el motivo del cese de la directora de Educación de Cáceres ignorando el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos de acuerdo con sus convicciones y necesidades" o "como todo el mundo sospecha --sentencia-- ha sido la primera ocasión que ha tenido Ibarra de defenestrar a quien había osado pedir democracia interna" en el seno del partido socialista cacereño.