El abandono de animales que, por su condición de peligrosos, puedan causar algún mal, está tipificado como una falta en el Código Penal. Por imprudencia o negligencia, a los autores se les castiga con penas de multa de entre 15 y 30 días.

En la ordenanza local reguladora de la tenencia y circulación de animales, por su parte, el abandono de un animal es considerado una falta muy grave y, como tal, se castiga con la multa más elevada, entre 1.500 y 3.000 euros. También se consideran faltas muy graves infligir malos tratos o agresiones físicas a los animales o la organización y celebración de peleas entre animales.

La Junta de Extremadura también cuenta con una Ley de Protección de los Animales. Esta castiga las sanciones consideradas graves, en las que se incluyen comportamientos que impidan a los animales la movilidad física, la desnutrición, el sacrificio sin control veterinario..., con multas de 300 y 1.500 euros.