El billete de autobús tiene un precio parecido a lo que cuesta de media en otras ciudades con una población de entre 80.000 y 120.000 habitantes. A pesar de la subida aprobada hace diez días, que no se aplicará hasta el 2006, seguirá dentro de esa media. En lo que sí hay diferencia es en la variedad de las ofertas dentro de la tarifa, con precios especiales para dos colectivos: estudiantes y pensionistas, algo que no hay en Cáceres, donde sí se dan ayudas a familias con bajos ingresos y a pensionistas, pero sin que haya en la tarifa precios específicos para estos dos colectivos.

La subida que entrará en vigor en el 2006 será inferior en el billete y el bonobús a la aplicada este año, y eso que fue recortada por la comisión regional de precios, el único órgano que la cuestionó. No ha pasado igual con la del 2006, protestada antes de su tramitación por la comisión regional. La queja ha partido de la asociación socio-cultural de Aldea Moret, un colectivo que desde la pasada primavera ha venido convocando actos en protesta por el precio del autobús.

La línea de Aldea Moret es, si se exceptúa la de la universidad, la segunda que más se usa, a ésta hay que sumar viajeros de la 8, que llega a este barrio, que con varios sectores de La Mejostilla es el más alejado del centro.

El ayuntamiento ha apostado en los últimos años por revisiones anuales de la tarifa frente a subidas cada tres o cuatro años, que provocaban incrementos excesivos. Pero uno de los inconvenientes es la tardanza en la aplicación de los nuevos precios. La revisión que entró en vigor el pasado mayo es la que corresponde a los costes e ingresos habidos en el servicio en el 2003, mientras que la ratificada por el pleno de la corporación el día 20 corresponde a los resultados del año 2004. Esa aprobación deberá ahora pasar a la comisión regional de precios, órgano participado por colectivos de usuarios y por la administración, que se reúne cada tres o cuatro meses, lo que provocará mayor retraso.

Si se exceptúa el incremento propuesto para la tarjeta, que sí es considerable pero no es probable que al final se ratifique, la subida planteada por el consistorio es superior al IPC, pero está por debajo de la que se llegó a proponer hace un año. El billete ordinario subiría 5 céntimos, de 75 a 80, 6% de incremento, y el bonobús 50, de 5,5 a 6 euros, 9%.

La subida es resultado de los costes e ingresos anuales. En los primeros influye no sólo el IPC, sino además los cambios en las líneas, los servicios especiales y la amortización de los vehículos. Los segundos proceden de la tarifa, la publicidad y la subvención del Estado. El resultado del 2004 fue un coste de 4,9 millones, incluido el beneficio industrial de la empresa que presta el servicio, y unos ingresos de 2,8 millones. La subvención estatal no llega al medio millón y las previsiones son que con la nueva tarifa el ayuntamiento tendrá que costear el 30% del servicio de autobuses vía presupuestos locales.

OTROS SITIOS La tarifa en Cáceres tiene cuatro conceptos: billete ordinario y especial, y tarjeta de diez viajes y mensual. El coste del billete es similar al de otras localidades. Pero si se analiza el global de la oferta, la situación es distinta. Lo primero es que en parte de estas poblaciones la tarjeta no tiene una cantidad de viajes ni una periodicidad definidas, sino que se recarga en función de las necesidades del usuario, por lo que es difícil la comparativa global con Cáceres. Pero sí hay un valor común: el coste que se estima por cada viaje.

En ese coste se está por encima de la media. En Cáceres, el viaje con bonobús cuesta 55 céntimos y con tarjeta se calcula en 45. En Gerona es más caro (80), lo mismo que en Telde (70) o en San Fernando (67). En otros sitios es parecido: Talavera (45), Santiago (53), Toledo (45), Orense (46), Jaén (51) y Lérida (50). Mientras que es más barato en Lugo (41), Puerto (42), Palencia (34), Segovia (23 y 44) y Avila (44).

Pero la principal diferencia entre Cáceres y otras localidades es la variedad de la oferta y los precios para estudiantes y mayores. En Lugo hay precio bonificado con tarjeta, por el que el viaje para los mayores, desempleados y jóvenes puede salir por 26 céntimos; En Talavera, el precio del viaje con bonobús para los jóvenes es de 42 céntimos, y de 39 para los pensionistas; En Puerto es lo mismo, a un escolar el viaje con bonobús le sale por 36 céntimos, y a pensionista por 33; En Palencia, el viaje con tarjeta es de 7 céntimos para un pensionista y de 16 para un estudiante; En Toledo, el trayecto con bonobús le cueste 27 céntimos a un pensionista; En Orense, el bono de diez viajes sale por 2,8 euros a los pensionistas y por 3,3 euros a los que sean estudiantes.

El caso más llamativo es el de Santiago, donde los universitarios tienen un precio especial, que está gestionado por la universidad, y los pensionistas tienen 720 viajes gratis al año, sólo deben adquirir una tarjeta que sale por 7,20 euros; en Jaén, el viaje con tarjeta cuesta 35 céntimos a los pensionistas y estudiantes; en Lérida, el trayecto con bonobús sale por 25 céntimos a un jubilado y por 40 a un estudiante; en Avila, el viaje con tarjeta cuesta 16 céntimos a los pensionistas y 31 a los jóvenes; y en Segovia, viajar antes de las nueve y media es más barato.