El presunto autor de matar a su padre en la madrugada de ayer con un disparo de escopeta en su domicilio familiar en Cáceres ha sido trasladado hoy desde la prisión hasta el Instituto de Medicina Legal para someterse a un examen psicológico.

Esta mañana, el presunto presunto parricida abandonaba por unas horas la prisión de Cáceres a la que fue trasladado anoche tras decretar la juez de Instrucción nº 4 la prisión provisional, para ser tratado por los forenses del Instituto de Medicina Legal.

Este examen rutinario, servirá para que en un futuro juicio se determine si sus capacidades psicológicas estaban bien en el momento de los hechos.

El caso se encuentra bajo el secreto de sumario y ni desde el Juzgado, la Fiscalía o su abogado de oficio, han querido dar ningún tipo de información, aunque adelantan que el secreto de las actuaciones podrían levantarse en breve.

Esta mañana a las 9.00 horas ha sido despedido por unas 40 personas en el tanatorio de San Pedro de Alcántara a la víctima. Al sepelio han acudido sus otros dos hijos, aunque no así su viuda.

Según fuentes de la investigación, el hijo podría haber acabado con la vida de su padre por los malos tratos que le propinaba a su madre, aunque la policía confirmó que no existían denuncias por estos hechos.

Asimismo, la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, preguntada por este asunto, ha afirmado que la Policía Local tampoco contaba con ninguna denuncia por malos tratos por parte de esta familia, que "es muy conocida y querida en la ciudad".

Nevado ha señalado que ante los malos tratos "las mujeres no deben callar".

"Esto es una lacra en la que todos nos tenemos que implicar, incluidos vecinos, amigos y familiares. No podemos callar porque al final todos somos víctimas", ha concluido.