Las familias de la calle Río Tíber 6, ubicada en la barriada de Aldea Moret, que ayer pasaron la noche en otras viviendas al detectarse una grieta "peligrosa" en la estructura de las viviendas, han regresado hoy a sus domicilios tras los informes técnicos emitidos por responsables municipales y el director de la Escuela Politécnica de la Uex, que confirman que no existe riesgo para habitarlos.

La Concejalía de Asuntos Sociales ofreció ayer a estas familias que ocupan las viviendas sociales municipales de esa dirección, que pasaran la noche en un hostal y que si se confirmaba que existía peligro, se alquilarían viviendas en tanto el edificio de la calle Río Tíber, que presenta grietas, se arreglara.

Finalmente, las familias prefirieron pasar la noche con familiares y hoy han podido volver a sus casas, según informa el Gobierno local.

La alcaldesa, Carmen Heras, se ha reunido hoy con la concejala esta área, Marcelina Elviro, y el de Infraestructuras, Miguel López, para analizar la situación de deterioro que presentan esas viviendas sociales municipales y algunos edificios públicos del propio ayuntamiento.

"Esto es fruto de una desatención en su mantenimiento a lo largo de los años", han señalado, por lo que han determinado disponer de una partida presupuestaria para el mantenimiento y la realización de informes técnicos en los inmuebles más deteriorados.

Además, Heras ha encargado a los servicios jurídicos municipales un informe con los expedientes de medidas de seguridad sobre inmuebles en mal estado de la ciudad, al tiempo que se están adoptando medidas cautelares de emergencia ante la posibilidad de riesgo por la climatología que se espera en los próximos días.

También se han decidido vallar algunas parcelas como una vivienda de la calle Villalobos y se ha planteado la posibilidad de contratar a una empresa que se encargue del mantenimiento, de las ejecuciones subsidiarias y actuaciones de emergencia.

La regidora ha recordado que continuarán los requerimientos a propietarios particulares de las viviendas más deterioradas, para que asuman su responsabilidad de mantenerlas en buen estado y no provoquen inseguridad ante terceros.