Las gestiones que desde hace un tiempo realiza la hermandad del Cristo Negro para que en Cáceres se pueda volver a prestar devoción pública a la reliquia del Lignum Crucis obtuvieron ayer un primer resultado cuando parte, una astilla, de esta reliquia volvió a estar expuesta al público, fue ayer durante la celebración de la eucaristía en la capilla del Lignum Vere Crucis, que está situada en el interior del palacio de los duques de Abrantes. Es la primera vez desde el siglo XIX que parte de la reliquia se expone al público en Cáceres.

La capilla se construyó en el XVI para que sirviera de ubicación permanente de la reliquia, un fragmento del madero de la crucifixión de Cristo. Sin embargo, en el siglo XIX la reliquia es llevada a Toledo. La hermandad ha intentado durante los últimos años recuperarla y localizó uno de los fragmentos, la astilla que se mostró ayer en el interior del relicario, que es de propiedad particular. No obstante, la hermandad del Cristo Negro tiene previsto volver a exponerla a devoción pública en celebraciones puntuales, como la Semana Santa. El relicario llevaba el escudo de Bernardino de Carvajal, que fue el cardenal que trajo la reliquia a Cáceres.