El cambio de las dos señales de autorización de subida y bajada de vehículos en la fachada de la calle Condes del nuevo hotel Atrio ha provocado un rifirrafe entre la policía local y José Polo, uno de los propietarios del Relais Chateaux. Las dos señales ocupaban toda la fachada y estaban situadas una en cada esquina.

Sin embargo, agentes de la jefatura han acudido hace unas horas a trasladarlas puesto que la autorización de la que disponía Atrio era de 11 metros, con cabida para dos vehículos, pero no para ocupar toda la fachada.

Cuando Polo se ha percatado de la presencia de los agentes ha salido a la calle, visiblemente molesto, y ha asegurado al policía que las señales eran suyas, que las había comprado él y que tenía permiso del ayuntamiento para colocarlas. Finalmente, y tras una conversación con la policía, las señales se han mantenido como marca la autorización municipal. Según la policía, Polo ha pedido disculpas y ha atribuido la situación al nerviosismo, puesto que el hotel se abre hoy.