La empresa que ejecuta la construcción del aparcamiento de Primo de Rivera defiende que tiene todos los permisos para realizar el vertido de escombros y la autorización del Ayuntamiento de Cáceres para que se lleve a cabo en la parcela de titularidad municipal que se encuentra en Mejostilla, detrás de la zona de grandes superficies en la que se ubica Mercadona. "Tenemos todos los permisos en regla", defendieron fuentes de la empresa. Además explicaron que el vertido que se realiza y se usará como relleno de ese terreno es "tierra limpia" procedente de la excavación, aunque también se están depositando "como acopio" otros materiales de la obra "como el fresado" que no se quedará en ese terreno.

La asociación de gestores de plantas de residuos de obra (Asorex) presentó la semana pasada una denuncia ante la Fiscalía, el Seprona, la Consejería de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Cáceres, al considerar que el vertido que se estaba realizando en la zona era "ilegal". Asorex habla de "mala praxis" porque la obra "no cuenta con la autorización de un gestor autorizado" que se responsabilice de esa actuación y de velar por que se separe la tierra para relleno de otros residuos, lo que denuncian que no se ha hecho.

EL SEPRONA En base a esa denuncia el Seprona a solicitado a la empresa toda la documentación y los permisos que le autorizan a llevar a cabo ese vertido de escombros en la parcela municipal. Los agentes han estado sobre el terreno y están pendientes de recibir los documentos requeridos para verificar si el vertido se está realizando con las garantías requeridas.

La alcaldesa dijo ayer que "desconocía" los pormenores de esa denuncia y defendió el trabajo de los técnicos municipales que están llevando a cabo el seguimiento del proyecto. En todo caso afirmó que se tramitará de forma "ordinaria" el expediente a raíz de la denuncia.

La denuncia salió a la luz en el transcurso del pleno extraordinario. El concejal Víctor Bazo defendió que se estaba usando como "relleno" de esa parcela municipal "tierras limpias" procedentes de la excavación (esa era la parcela que se previó como alternativa para trasladar el mercadillo, aunque no se llevó a cabo por el elevado coste de acondicionar el terreno). Según explicó Bazo en el pleno, depositar en esa parcela 35.000 metros cúbicos de tierra procedente de la obra permitiría ahorrar 150.000 euros.