Parece que todo el mundo considera necesario hacer una ronda este que alivie la circulación. Pero no de cualquier manera pues al mismo tiempo queremos que se respete la Ribera del Marco y se convierta en un parque maravilloso. No menos cuidado solicitamos con la Montaña. Probablemente estemos pidiendo la cuadratura del círculo.

Está claro que si se hace la tal ronda una de las dos riquezas medioambientales de la ciudad ha de resultar gravemente afectada. Pues o bien se traza por la actual ribera o bien se hace por la ladera de la montaña. Será necesario elegir la solución menos mala, si es que la hay.

Si se hace por la ribera, esta desaparecerá en muchos tramos, pues no quedará espacio ni para plantar un sauce. Si se opta por la montaña probablemente habrá de superar el nivel de la ermita del Amparo. La herida seguirá ahí, pero no será visible desde la ciudad. O será menos visible, lo cual no evita el daño.

Es razonable pensar que la ronda aumentará la circulación por esta parte de la ciudad, con lo cual se hace necesaria una actuación fuera de lo común en el área. De manera que la ronda este supone un nuevo modelo global de circulación en la ciudad.

A mí me parece que esto tiene muy mala solución. Pero alguna ha de tener.