El hospital San Pedro de Alcántara contará con un módulo de seguridad para presos. Es una de las peticiones del cuerpo de la Policía Nacional desde hace años, ya que casi todas las ciudades del país donde existen cárceles cuentan con estos espacios para evitar riesgos en la custodia y fugas. El módulo estará ubicado en la quinta planta y consistirá en habilitar dos habitaciones (la 520 y la 525, una enfrente de la otra) para este servicio.

Ya se están llevando a cabo las actuaciones pertinentes con el objetivo de que el módulo pueda estar operativo a partir de la semana que viene. Según indicaron desde el Servicio Extremeño de Salud (SES) las habitaciones contarán con cristales opacos, puertas y ventanas tendrán rejas y en ellas se instalará un interfono que permitirá a los policías comunicarse con los presos desde fuera. En este momento esas habitaciones están siendo ocupadas por otros pacientes del hospital. Además, cuando no haya presos ingresados, se utilizarán para cualquier ingreso.

Esta actuación reducirá el riesgo que existe actualmente en la custodia de los presos que necesitan un ingreso en el hospital. Tal y como denunció hace unos días el sindicato Alternativa Sindical de la Policía (ASP), con esta medida se acabará la imagen de los agentes en los pasillos del centro hospitalario. Según indican desde el sindicato hasta ahora los policías tienen que realizar su servicio en unas «condiciones lamentables» en los pasillos de la planta en la que se encuentre ingresado el preso, lo cual «dificulta su vigilancia y quedan minimizadas sus medidas de autoprotección» al tener que realizar sus funciones entre el tránsito de enfermos, de sus familiares y de trabajadores del centro sanitario. Este módulo sí existe en el hospital Virgen de la Montaña, donde las puertas y ventanas de las habitaciones también tienen rejas y están aisladas de otros enfermos y sus familiares.

EN EL VIRGEN DE LA MONTAÑa / Hasta ahora al carecer las habitaciones de estos elementos de seguridad los internos pueden autolesionarse o incluso escaparse por las ventanas lanzándose al vacío. En su petición el sindicato ASP solicitaba que, de no construirse este módulo en el San Pedro de Alcántara, la solución sería trasladar a todos los presos que precisen un ingreso al Virgen de la Montaña. Sin embargo esto encarnaba otro problema. Y es que la mayor parte de los servicios hospitalarios se encuentran concentrados en el San Pedro de Alcántara, por lo que los facultativos están también en este otro hospital y tendrían que desplazarse hasta el Virgen de la Montaña para visitar a los enfermos. Finalmente se ha optado por habilitar estas dos estancias y hacerlas más seguras.

«La creación del módulo va por buen camino. Ya se les ha enseñado el espacio a algunos de los policías y estará listo la semana que viene», indica el secretario provincial de ASP, Iván Granado.

Precisamente hace poco más de tres meses se escapó un reo del hospital mientras era atendido en el área de Urgencias. Inventó haberse tragado una cuchilla de afeitar para engañar a los policías y conseguir que le trasladaran al centro hospitalario. El preso, que fue acompañado por las fuerzas policiales, permaneció esposado hasta su entrada al centro sanitario donde, a petición del equipo médico, los dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía que lo escoltaban optaron por quitarle los grilletes durante las intervenciones médicas. Le colocaron varías vías y le realizaron algunas analíticas.

Durante la espera para ser sometido a algunas pruebas más, el recluso aprovechó un momento a solas con los dos agentes, cuando todavía se encontraba en el box, para simular que sufría un dolor agudo en el pecho. Entonces, mientras uno de los policías fue en busca de ayuda sanitaria, el recluso pidió al segundo oficial que se quedó con él que le trajera algo de agua, instante que aprovechó para huir cuando este último agente le dio la espalda. En ese momento el recluso se deshizo de la muleta que portaba y salió corriendo por una de las salidas de emergencia del hospital. Los dos agentes trataron de localizarle sin éxito. A día de hoy continúa en busca y captura.

La obra para crear este móduilo se une a las que se han llevado a cabo recientemente en el recinto hospitalario. Con 69.596 euros el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha pintado las zonas comunes del complejo y se han cambiado los suelos de la planta baja, que se encontraban muy deteriorados. El grueso de las mejoras se han concentrado en los pasillos que conectan los laboratorios de Hematología con el Materno Infantil y el edificio general, hasta el área de rayos x, la superficie más transitada tanto por pacientes como por facultativos. Además el pasado verano se llevó a cabo una reforma del área de Urgencias para ganar en accesibilidad.