El alcalde desaprobó ayer la decisión del Ministerio de Fomento de que la circunvalación norte se desarrolle a medio o largo plazo y en función de las demandas de tráfico y de las disponibilidades presupuestarias. José María Saponi reconoció que hay justificaciones técnicas para aplazar la obra, pero subrayó: "Todo se debe hacer de una vez, y no esperar a ver qué pasa después". El alcalde recordó que se está preparando un documento que se remitirá al ministerio que dirige Francisco Alvarez Cascos, estudio que "aún no está terminado", explicó ayer el concejal de Tráfico, Santos Parra.

El objetivo del ayuntamiento es demostrar que hay tráfico suficiente para que por el norte del casco urbano haya a corto plazo dos grandes vías de circulación: la ronda norte y la circunvalación, una variante que está incluida en el estudio de la autovía de Cáceres a Trujillo para conectarla con la autovía de la Plata. El consistorio tendrá el apoyo de la Federación Empresarial Cacereña, que en agosto hizo público su rechazo a que la circunvalación norte quede para una segunda fase.

El secretario de Estado de Infraestructuras de Fomento, Benigno Blanco, firmó el pasado 8 de julio la resolución que aprobaba el estudio informativo de la autovía de Trujillo. En ese documento se afirma que el tramo Trujillo-Cáceres centro, hasta la rotonda de la prisión, se hará a corto plazo, y que la circunvalación, con 21 kilómetros y un presupuesto de 28,4 millones, es "una alternativa a desarrollar a medio o largo plazo".

Esta decisión no puede considerarse una sorpresa, ya que en estudios previos de la autovía, en los que se planteaban tres alternativas para el trazado de la circunvalación, se advertía de que si se elegía la opción norte habría con la ronda, que entonces estaba en proyecto, una duplicación de trazados. Pero, al final, se optó por la norte frente a la este.

Distintas circunstancias han jugado en este asunto en contra de los intereses de la ciudad. Primero la elección de la ronda norte frente a la este, decisión motivada porque para hacer la primera se necesitaban menos expropiaciones y su influencia sobre el tráfico es mayor. Segundo que la alternativa este para el trazado de la variante, opción por la que se decantó el ayuntamiento, se desestimó por su impacto medioambiental. Y tercero que el ayuntamiento todavía no tiene garantizado que Fomento vaya a construir la ronda este, ya que se trata de una vía urbana (es como si fuese una avenida). Estas tres razones hacen que Cáceres se encuentre con dos alternativas para circundar el casco urbano por el norte, una en ejecución y otra en proyecto, y ninguna por el este-sur.

La única opción por el este continúa siendo Mira al Río, cuyo trazado se ampliará, proyecto que afecta al puente de San Francisco, del que también habló Saponi, que primero aseguró: "No puede quedarse como está", y luego dijo: "Permanecerá allí", afirmaciones contrapuestas que demuestran que no está claro qué pasará con el puente. Su futuro se decidirá en las opciones técnicas que se den para compatibilizar su conservación con la mejora de Mira al Río.

LIMITE DE LA EXPANSION URBANA

A favor de la idea de que la circunvalación no puede dejarse para una segunda fase está que la variante y la ronda son vías para tráficos distintos. La primera es urbana, es de conexión de los barrios del norte y sur de la ciudad, mientras que la circunvalación es para conectar dos autovías.

La circunvalación no sólo incidirá en el tráfico. Su trazado se toma como referencia en la revisión del plan general de urbanismo para delimitar la extensión de la ciudad por su lado norte. Saponi aseguró que la revisión, que está en fase de redacción del avance inicial, será la actuación "estrella" de la primera mitad de la legislatura, y manifestó que "todos los proyectos que tenemos entre manos" están vinculados a la misma.