No a un apoyo a regañadientes . Las declaraciones del presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, asegurando que la operación Corte Inglés es sinónimo de "especulación urbanística" no gustaron ayer al Partido Popular, que cerró filas en torno al alcalde, José María Saponi, defendió la limpieza y legalidad del proceso y "eximió" al jefe del Ejecutivo de prestar su apoyo a este proyecto si considera que el convenio que lo regulará no es el mejor para la ciudad.

Las manifestaciones de los principales líderes populares no se hicieron esperar. De ellos el más contundente fue Saponi que en una comparecencia pública en el ayuntamiento y tras reconocer "la generosidad política y la dignidad" de Ibarra, aseguró: "Como mi grupo ni mi partido ni yo nada tenemos que ocultar, si el señor presidente de la Junta cree que esta operación es una especulación urbanística, en este momento le digo que queda retirado el compromiso. No tiene ningún compromiso conmigo ni con mi gobierno".

Y reiteró: "Si él cree que la operación no es limpia, no es la mejor, que se ha hecho hasta aquí de mala manera, yo, con todo el cariño, con todo el respeto, pero con toda la fuerza, le retiro el compromiso que pueda tener con nosotros. Queda eximido, si lo estima conveniente y santas pascuas, no pasa absolutamente nada".

No obstante, el alcalde aseguró que incluirá la operación Corte Inglés como punto del orden del día del pleno del jueves a no ser que antes de mañana, día en que tiene que convocarse esa sesión, el PSOE, en contra de lo que manifestó Ibarra el viernes, decidiera no dar uno de sus votos al PP, lo que dejaría en minoría al gobierno --ya que Felipe Vela abandonó las filas populares-- e impediría que el proyecto saliera adelante. "Se convocaría y se tendría que incluir, porque la palabra suya está dada", justificó Saponi.

En este sentido, el alcalde advirtió a Ibarra: "El pleno se convocará, pero le ruego que no tenga ningún compromiso. Yo no le estoy emplazando a nada, le estoy eximiendo, pero si hay alguna variación, naturalmente no iría". Y remató: "Si en el momento de la convocatoria del pleno no tengo los 13 votos, este punto se quedará en stand by hasta que el gobierno legítimo de la ciudad tenga los 13 votos que el pueblo le dio. Yo no lo llevaría nunca sin tener los 13 votos".

En su intervención el alcalde aseguró que no había recibido ninguna llamada del grupo socialista para aclararle cuál será su posición en el pleno y solo recordó lo que dijo Ibarra: que si Saponi no quiere que el convenio se renegocie --como pidió el presidente y luego el PSOE-- se le daría un voto al PP para evitar una victoria a costa del apoyo a un tránsfuga (en este caso Felipe Vela). "Hay una ley de transfugismo con la que él está de acuerdo y, por tanto, su honestidad política le obliga a actuar en esta dirección", dijo el alcalde.

Saponi volvió a reiterar ayer que ese convenio no se tocará porque, a su juicio, es el mejor para la ciudad y con él se obtienen "las mayores ventajas y beneficios que se pueden obtener desde la ley para arriba". Incluso apostilló: "declaro por mi honor que lo se ha hecho se ha hecho en beneficio de toda la ciudad. No hay nada escondido".

En cuanto a las manifestaciones del presidente referidas a que él, si fuera el alcalde dimitiría, Saponi estimó que "se le calentó la boca" en el mitin del viernes y recordó como en el 95, cuando el PSOE no tenía mayoría, Ibarra tuvo que negociar con el PP los presupuestos e incluso se pactó un plan de empleo. El alcalde indicó que el dis-

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