Cáceres ofrece al viajero un compendio extraordinario de monumentos histórico-artísticos y naturales. Pero, sobre todo, es una población que mira al futuro y, mientras cuida sus raíces, cultiva con cariño nuevas posibilidades que pasan por el ocio, la cultura y la gastronomía.

Soy de los que piensan que la posibilidad de viajar se debería recoger en las Constituciones de los Países como un derecho fundamental de las personas, por lo que representa de formación personal y de integración social. Es muy importante el conocimiento de otras civilizaciones y de otros pueblos. Cada vez más se habla del mundo como una "aldea global" y el turismo ha tenido mucho que ver en ello.

Cáceres está de moda con un patrimonio cultural, natural y gastronómico de primer nivel, reconocido este último con la designación como Capital Española de la Gastronomía 2015.

El potencial de Cáceres es cada vez más evidente con el desarrollo de nuevas infraestructuras en comunicaciones (autovías, futuro AVE y aeródromo etc.), apertura de alojamientos urbanos y rurales de calidad, restaurantes con chefs de prestigio, equipamientos culturales como la Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero, el Gran Teatro, el Centro de Artes Visuales Helga de Alvear, el Palacio de Exposiciones y Congresos, el complejo "Embarcadero", el Museo de las Veletas, Centros de Interpretación de la Semana Santa, de la Cultura Judía, etc.

Patrimonio, Naturaleza y Gastronomía se combinan en Cáceres de una forma maravillosa creando una sinergia difícil de igualar. Pero lo más destacable es el desarrollo económico que se está consiguiendo gracias al perfecto equilibrio conseguido entre crecimiento y conservación del medio. El turismo debe concebirse con un claro respeto a los principios del desarrollo sostenible y sólo de esta manera puede garantizarse la continuidad del sector turístico y la satisfacción del turista.

La Semana Santa Cacereña se ha adaptado a los nuevos tiempos sin perder su personalidad, de tal modo que ya no se entiende Cáceres sin su Semana Santa ni la Semana Santa Cacereña sin la complicidad y el esfuerzo de todos los cofrades. Fiesta reconocida con su declaración de Interés Turístico Internacional.

Al igual que hacían los antiguos peregrinos medievales que recorrían el Camino de Santiago o se dirigían al Monasterio de Guadalupe, la Unión de Cofradías Penitenciales de Cáceres inició en el año 2000 las presentaciones de la Semana Santa de Cáceres en diversas ciudades para contribuir al fortalecimiento de la fe cristiana, dar a conocer todos los pormenores de nuestra Semana Santa y atraer turistas a nuestra ciudad. Siempre se ha elegido a los máximos conocedores del mundo cofradiero cacereño, que arropados por imágenes de los principales Monumentos y Pasos Procesionales y con excelentes disertaciones, desgranaron todos los entresijos y peculiaridades de la Semana Santa.

Vamos siempre con dos cartas credenciales de primer orden que nos avalan: la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional de la Semana Santa de Cáceres y la singularidad de contar con el escenario de la Ciudad Monumental, declarada Patrimonio de la Humanidad, donde se representa cada año la Pasión del Señor. Semana Santa y Turismo se han convertido en uno de los motores principales de la economía cacereña y en estos tiempos de crisis ayudan a crear muchos puestos de trabajo y mejoran la calidad de vida de los ciudadanos.