Las heces de animales persiguen a los cacereños desde hace años y son muchas las veces en que los vecinos han denunciado la cantidad de excrementos que sortean a su paso por la vía pública. Ahora, harta de la situación, la asociación de vecinos de Cáceres el Viejo ha tomado cartas en el asunto y ha comenzado una campaña de concienciación a los residentes del barrio, para que recojan las deposiciones de sus animales y colaboren en el mantenimiento de la barriada.

Han comenzado la iniciativa a través de blogs y redes sociales, en los que han difundido la ordenanza reguladora de la tenencia y circulación de animales en Cáceres y diferentes fotos en las que se observa toda una avenida llena de heces caninas. "Lo que intentamos es que los propietarios de los perros tengan un comportamiento cívico. No estamos en contra de los animales, pero tenemos que intentar mantener el entorno limpio de heces", explicó el presidente de la asociación vecinal y propulsor de la campaña, Manuel Iglesias. El se ha encargado de enviar por correo electrónico la normativa a todos los asociados del colectivo. "Hemos empezado por las redes sociales y por correos electrónicos. Vamos a ver si la gente se conciencia, sino, pegaremos carteles por toda la barriada. Hay que concienciarse de que el mantenimiento de la ciudad es de todos", advirtió.

Los residentes de la zona dan el visto bueno a la iniciativa y creen que es necesario atajar esta situación. "Hay gente que saca a los perros y no recoge sus cacas. Te las encuentras en los parques infantiles y en las calles. Hay niños jugando y no es higiénico", se quejó Isaac Peláez, residente de Cáceres el Viejo.

La ordenanza municipal

En la normativa municipal se hace referencia a este asunto: "Por motivo de salubridad, queda categóricamente prohibido que los animales realicen sus deposiciones sobre las aceras, parterres, zonas verdes, zonas terrosas y los restantes elementos de la vía pública", indica textualmente la ordenanza. Y añade que "el conductor del animal está obligado a recoger los excrementos, debiendo incluso limpiar la parte de la vía pública que hubiera resultado afectada". Las multas oscilan entre 30 y 3.000 euros.

El colectivo vecinal ha solicitado la ayuda de la Patrulla Verde, que ya vigila la barriada. "Además de los excrementos, en el barrio hay perros grandes que van sueltos. Alguna vez se te tiran encima. Se va a sancionar al que no lo lleve atado", concluye el presidente vecinal, que confía en sus vecinos y espera que su medida surta efecto.