Francisco Caro falleció días atrás. Había trabajado 50 años en EL PERIODICO EXTREMADURA y su familia quería que la esquela de su muerte se publicara en el medio en el que había trabajado. Pero no pudieron hacerlo. La dirección del Tanatorio San Pedro de Alcántara, donde fue velado el cadáver lo impidió. Victoria Caro, su hija, lo cuenta: "Cuando les dije que yo quería que la esquela se publicase en EL PERIODICO EXTREMADURA, en el tanatorio me dijeron que tenía que ser en el diario ´Hoy´. Les dije que mi padre había trabajado 50 años en ese medio. Aún así, me dijeron que no". La esquela se publicó en el ´Hoy´.

En el mismo caso se vio Francisco Silva cuando vivió la muerte de su suegra el pasado mes de octubre. "Le expliqué al gerente del tanatorio que mi familia lee EL PERIODICO EXTREMADURA, pero dejó claro que la publicación iba a ser en el otro periódico regional y no dio más opción", dice Silva. En su caso, la esquela finalmente no se publicó, pero no sabe si fue por un fallo de la funeraria.

El padre de Victorino Díaz murió en el 2004. Díaz se negó a que desde el tanatorio se enviara la esquela al ´Hoy´ porque su padre había sido lector de EL PERIODICO toda su vida. En este caso, consiguieron que la esquela se publicara donde quería, pero fue la de la misa de los nueve días.

ACUERDO ECONOMICO El gerente del tanatorio, Luis Carlos Fernández, negó que se impidiera a esos usuarios publicar las esquelas de sus familiares en EL PERIODICO. Sin embargo admite que se insertan donde el tanatorio, y no los usuarios, decide. Se defiende señalando que "lo que los clientes tienen cubierto por la póliza es un tipo de esquela y nosotros tenemos un acuerdo con el diario ´Hoy´. EL PERIODICO EXTREMADURA me cobra más de lo que yo tengo acordado con las compañías". Fernández explicó que, como empresa privada, el tanatorio llega a los acuerdos que considera más ventajosos con sus proveedores, sean estos floristerías, empresas de lápidas o periódicos.

Las quejas de los tres usuarios citados también se extienden al trato recibido por parte del personal del tanatorio. "Los precios de las coronas son abusivos -dice Caro-. Por mi trabajo he encargado muchas. El precio normal de una corona viene a ser unos 150 euros y me cobraban 205. No me enseñaron un catálogo con los precios. Me pusieron delante de un cristal y la trabajadora me inducía a coger una de las más grandes, que me imagino que son las más caras".

Respecto a esto, Fernández argumenta que "el tanatorio es una empresa privada y tiene sus tarifas; y no cobra lo mismo alguien que ofrece un servicio de 24 horas como nosotros que alguien que no lo ofrece".

LAS ASEGURADORAS Por su parte, compañías aseguradoras contactadas por este diario afirman que a los asegurados se les debe dar opción a elegir dónde insertar sus esquelas. Las compañías son las que cubren los gastos funerarios en la mayor parte de los casos. Jesús del Río, director de Helvetia en Cáceres, afirma que "no hemos tenido ningún problema de este tipo, pero la familia tiene que poder elegir dónde publicar la esquela".

Antonio Macías, responsable de DKV Seguros, cree que "el cliente tiene que poder elegir dentro del capital que tiene asegurado".

Agustín Bermejo, responsable del tanatorio de Trujillo y de la funeraria Servisa, que presta los servicios funerarios de Ocaso en Cáceres, explica que "siempre preguntamos a la familia donde quiere que se publique la esquela y piden con más frecuencia que sea en EL PERIODICO".

Por el contrario, Femiliano Díez, gerente de Santa Lucía en Cáceres, justifica la forma de actuación del tanatorio. En su opinión, cerrar un acuerdo como el que tiene el tanatorio con el diario ´Hoy´ "permite hacer un presupuesto para todo el año".

EL PERIODICO EXTREMADURA, según la última encuesta del Estudio General de Medios (EGM), es el líder en la ciudad de Cáceres, con 4.000 lectores más que el segundo