El billete de autobús varía poco, se ha revisado en tres ocasiones desde 1993. Sin embargo, cuando sube, el precio se incrementa en porcentajes que van del 25 al 40%. Hace diez años un billete salía por 36 céntimos (60 pesetas), y el nuevo precio propuesto, que no entrará en vigor hasta el 2005, es de 85 céntimos (141 pesetas). No obstante, la tarifa se ha diversificado en los últimos años con la creación de la tarjeta mensual, que abarata los viajes, aunque sólo es rentable para usuarios habituales del servicio.

Lo que sí varían y mucho son los trayectos y líneas. Esas modificaciones incrementan los costes y es una de las causas de que el déficit aumente en igual proporción, ya que en ocasiones se trata de nuevos servicios que tienen una aceptación inicial que es limitada y que hay que crear para atender demandas ocasionadas por la expansión urbana que está sufriendo Cáceres.