Los colectores del R-66 están en perfectas condiciones, no presentan ninguna anomalía". Este es el resultado del informe que el edil de Mantenimiento, Joaquín Rumbo, recibió ayer de los técnicos municipales tras la revisión e inspección que hicieron de los mismos para tratar de determinar las causas que provocaron las inundaciones del pasado sábado en medio centenar de viviendas de las calles Isla de Tenerife, la Toja, Isla de Palma y Cies.

Según dichos informes, señaló el concejal a este diario, las inundaciones no se debieron a problemas en los colectores, "pues tienen un diámetro, de entre 60 y 80 centímetros, que es el que se estima suficiente para la zona, y las inspecciones de los técnicos han corroborado que no tienen ningún problema".

Así pues, añadió Rumbo, parece ser que el problema se debe a la "indebida profundidad que se les ha dado a la mayoría de los garajes de esta zona", al hecho de que éstos, y muchos sótanos, "se encuentran por debajo de la cota del colector general". Además, lógicamente, de a las circunstancias excepcionales del pasado sábado, "pues la lluvia que cayó en esa zona fue torrencial, algo que no es normal".

A la inspección que realizaron los técnicos por la mañana se sumó por la tarde la visita del propio Rumbo y el concejal de Seguridad Ciudadana, Santos Parra, a los vecinos afectados por las inundaciones. "Les hemos encontrado resignados, pero también inquietos", señaló Rumbo. "Muchos mantienen que los colectores pueden estar obstruidos, y aunque la revisión que se ha hecho desde los pozos no detecta ninguna obstrucción, les hemos asegurado que se revisará con cámaras todo su recorrido para asegurarnos". Se comprometió también a intentar cambiar lo antes posible todos los plataneros de la zona, "árboles a los que se culpa de atascos".