Durante el verano muchos son los cacereños que acuden a las piscinas para evitar el calor que acecha a la ciudad. Entre ellos, algunos han optado por acercarse hasta el parque del Príncipe, donde por segundo año una biblioteca ambulante hace las delicias de los bañistas cacereños más pequeños.

Hugo, de seis años, al que le encanta leer, disfruta de los libros entre chapuzón y chapuzón. "A mí lo que más me gusta leer son los tebeos", explica el joven lector.

Esta iniciativa nació el año pasado con la idea de fomentar la lectura entre el colectivo infantil "y así crear nuevos lectores", explica María Angeles Recio, encargada de la biblioteca ambulante. "Es un servicio para que la gente mientras está en la piscina disfrute de un rato de lectura", añade.

"Los niños pequeños son los que más se acercan" comenta, y añade que "al día préstamos alrededor de unos 60 libros".

Sonia Granado es una chica de 17 años que pasa unos días en la ciudad. Entre baño y baño se sumerge en la lectura de unos de los libros que ha cogido de la biblioteca. "Así no me aburro tanto", explica.

Aunque la iniciativa está destinada a los más pequeños, adultos como Esperanza Sierra, a quien le parece una magnífica iniciativa, añade: "Me gustaría que hubiera libros para personas de mi edad".

Olga Ferrera y María Jesús Santos son dos cacereñas que se acercan con su familia para pasar una tarde de piscina. "Me ha dado una grata sorpresa ver que los niños pueden coger un libro y así fomentar la lectura", añade Santos.

Jose Alberto Gómez es uno de los socorristas de la piscina, "hemos utilizado los servicios, es normal ver a una madre que incita a su hijo a que lea", explica.

La biblioteca ambulante cuenta con 300 libros, "los de mayor demanda son los libros para niños de edades entre 6 y 10 años", explica Recio.

Desde las 14.15 hasta las 19.00 horas, todo aquel que desee pasar un rato con un libro en la mano puede acudir a esta piscina y de forma gratuita elegir el libro que más le agrade. "Una iniciativa que aunque ya la he visto en otros pueblos de la región, es una buena idea", concluye Nuria García, una de las usuarias.