Los cacereños podrán pisar por primera vez la Torre de los Púlpitos tras el derribo del tabique que separaba ésta de la Torre de Bujaco y que impedía el acceso de los visitantes. A partir de ahora el monumento, de la época cristiana, será incluido en los circuitos turísticos de la zona monumental.

Según explicó el responsable de Turismo, Francisco Torres, el ayuntamiento pretende ofrecer a los visitantes y turoperadores una nueva ruta que comenzará en la Torre de Bujaco, pasará por la Torre de los Púlpitos y llegará por un pasadizo a las ruinas romanas situadas en el palacio de Mayoralgo. Pero para ello el gobierno municipal necesita aún que Caja Extremadura, propietaria de este último palacio, dé luz verde para acceder por dicho pasaje.

La Torre de los Púlpitos, propiedad de los Mayoralgo desde 1764, pasó a titularidad municipal de manera definitiva el pasado mes de junio. En el siglo XVIII, según puede leerse en un acuerdo que el ayuntamiento firmó con Michael Mayoralgo, el consistorio le concedía "la gracia y merced de usar la torre sin perjuicio de tercero y quedando a beneficio de esta villa y a su arbitrio de poder usar de referida muralla y torre en los tiempos y casos de guerra".

En 2004, más de dos siglos después, el ayuntamiento pidió a José de Mayoralgo que desalojara la torre. Ante la negativa tuvieron que ejercer acciones legales. Finalmente en junio de este año el juzgado 4 de la Audiencia Provincial de Cáceres hizo pública la sentencia a favor del consistorio "por no haber existido adquisición de propiedad de dicha torre, ya por prescripción administrativa, ya por cualquier otro título, a favor de los descendientes de Michael Mayoralgo", según se especificaba en el dictamen.

La familia Mayoralgo fue quien ordenó levantar el muro para impedir que se viera desde la Torre de Bujaco: "se dieron cuenta de que desde la Torre de Bujaco se podía ver la de los Púlpitos. Así que construyeron un tabique para evitar que los visitantes pudieran verla", explicó el edil de Turismo. Con la pérdida de la Torre de los Púlpitos, los Mayoralgo no poseen ninguna otra propiedad de carácter turístico en la ciudad.